Como una condición que a veces acompaña a la demencia y la enfermedad de Alzheimer, el síndrome de la puesta del sol puede afectar enormemente los recursos tanto del paciente como del cuidador. La afección incluye una amplia gama de síntomas, como agitación extrema, confusión repentina e incluso alucinaciones, por lo que cuidar a alguien con esta enfermedad requiere una vigilancia constante. Varias técnicas comunes, que incluyen crear una rutina, mantener la calma y ayudar al paciente a sentirse seguro y protegido, pueden ayudarlo a cuidar a un paciente.
Establecer una rutina para el día es muy importante. Si bien es algo repetitivo, la seguridad y la comodidad que se encuentran al seguir un curso de acción predecible pueden ayudar a minimizar la incomodidad y la ansiedad que experimenta el paciente cuando la mente de repente parece perder la pista de lo que está sucediendo. Dado que las acciones del día son como las de otros días, a veces es más fácil volver al flujo del día con menos inquietud o ansiedad. Como beneficio adicional, puede utilizar los pasos repetitivos de la rutina para realizar un seguimiento de qué tan bien está funcionando el paciente en general.
Mantener la calma es muy importante cuando se trata de alguien que sufre el síndrome de la puesta del sol. A menudo, la agitación del paciente se presenta de repente y puede provocar gritos, el uso de un lenguaje fuerte y posiblemente incluso acciones violentas. Al hacer preguntas directas sobre el origen de la agitación en un tono tranquilo y mesurado, puede ayudar al paciente a comenzar a superar la agitación y evitar lastimarse a sí mismo oa otras personas en las inmediaciones.
Tener paciencia también es muy importante. Dependiendo de cómo se manifieste la afección, es posible que el paciente lo siga de cerca, al igual que un niño pequeño o una mascota. En otros casos, puede mostrar una tendencia a deambular, por lo que es necesario que usted vigile de cerca su ubicación en todo momento. En otras ocasiones, es posible que tenga que caminar pacientemente a través de una alucinación con el paciente en lugar de irritarse y tratar de usar la lógica para devolver a la persona a la realidad.
Satisfacer las necesidades básicas del paciente es otra forma de ayudar a controlar y aliviar algunas de las molestias asociadas con esta afección. Asegúrese de que el paciente reciba la luz del sol por la mañana, ya que esto ayuda a mantener el reloj interno. Tenga ropa limpia a la mano y fomente una buena higiene personal. Las comidas nutritivas servidas a tiempo también ayudarán al paciente a sentirse cómodo y relativamente seguro. No olvide asegurarse de que la cama sea cómoda, por lo que la perspectiva de retirarse por la noche o tomar una siesta por la tarde es atractiva.
De manera indirecta, una de las mejores formas de cuidar a alguien con síndrome de la puesta del sol es cuidarse bien también. Esto significa asegurarse de hacer ejercicio con regularidad, comer adecuadamente y descansar lo suficiente. Si lo hace, será más fácil ejercitar la paciencia y hacer todas las pequeñas cosas necesarias para cuidar a su paciente o ser querido. Cuando sea posible, permítase también una velada con amigos o un momento de tranquilidad para usted, ya que esto también le ayudará a mantener una actitud positiva.
Con tan poca información actualmente disponible sobre las causas de esta afección, hay mucho que se puede hacer en cuanto al tratamiento. Esto hace que la función del cuidador sea especialmente importante. Aprenda lo que funciona y lo que no funciona con su paciente y no olvide cuidarse al mismo tiempo. Hacerlo les hará la vida mucho más fácil a ambos.