¿Cuál es el tratamiento de arteriosclerosis más común?

La arteriosclerosis es una afección muy común que implica el engrosamiento, endurecimiento y estrechamiento de las arterias vitales del cuerpo. La mayoría de los casos son causados ​​por una acumulación excesiva de colesterol en la sangre que se adhiere a las paredes arteriales y se calcifica con el tiempo. Muchos factores pueden contribuir al trastorno, como la obesidad, la diabetes, el tabaquismo y la hipertensión arterial. El tratamiento inicial de la arteriosclerosis generalmente se enfoca en combatir las causas subyacentes y puede incluir la adopción de opciones de estilo de vida más saludables y la toma de medicamentos. Si la afección se vuelve lo suficientemente grave como para amenazar con un ataque cardíaco o un derrame cerebral, se puede realizar una cirugía con la esperanza de prevenir complicaciones fatales.

Cuando se descubren los primeros signos de arteriosclerosis, un médico puede ayudar a su paciente a realizar cambios importantes en su estilo de vida. Además de otros efectos graves para la salud, fumar puede ser devastador para las arterias. Dejar de fumar es uno de los pilares del tratamiento de la arteriosclerosis y puede ser el único cambio importante que una persona debe realizar para revertir la afección. Una dieta saludable baja en colesterol, grasas y sodio también es muy importante, y hacer ejercicio con regularidad puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo, quemar grasa y fortalecer el corazón. Las personas que pueden comenzar a vivir de manera más saludable generalmente ven mejoras en sus síntomas en cuestión de semanas.

Es posible que se necesite tratamiento médico para la arteriosclerosis además de cambios en el estilo de vida para combatir enfermedades y afecciones subyacentes. Un médico puede iniciar o ajustar los medicamentos para la diabetes y recetar medicamentos para estabilizar la presión arterial. Los betabloqueantes, los bloqueadores de los canales de calcio y los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina son los medicamentos más comunes que se administran para los problemas de presión arterial. Además, los medicamentos llamados estatinas pueden ayudar a romper los depósitos de colesterol en las arterias y ayudar a prevenir la acumulación de colesterol nuevo.

Si los síntomas persisten o empeoran a pesar del tratamiento conservador de la arteriosclerosis, los médicos pueden considerar la cirugía. El tratamiento quirúrgico de la arteriosclerosis más común es la angioplastia, que consiste en insertar un catéter en la arteria obstruida e inflar un globo para ensancharlo. Se coloca un stent de metal en la arteria para evitar que se vuelva a estrechar. Si la acumulación de colesterol es grave, puede ser necesaria una cirugía abierta para rasparlo y reparar la pared arterial. Una última opción para una arteria gravemente dañada es la cirugía de derivación, en la que se trasplanta un nuevo vaso sanguíneo biológico o artificial al pecho.

La mayoría de las personas que se someten a una cirugía por arteriosclerosis pueden recuperarse en unas pocas semanas o meses. Para prevenir futuras complicaciones, es importante que los pacientes se mantengan al día con las rutinas de dieta y ejercicio y continúen tomando sus medicamentos. Los médicos evalúan con frecuencia las condiciones de los pacientes durante y después de todo tipo de tratamiento para garantizar los mejores resultados posibles.