La atención de urgencia es la atención médica que se brinda a pacientes que tienen afecciones que requieren atención médica, idealmente dentro de las 24 horas. A diferencia de la atención de emergencia, que debe brindarse de inmediato para prevenir una discapacidad permanente o la muerte, la atención de urgencia involucra afecciones que pueden desarrollar complicaciones, pero que no ponen en peligro la vida. Un ejemplo de este tipo de atención médica es la asistencia que se brinda a un paciente que tiene dolor de garganta.
Por lo general, este tipo de atención se brinda en una clínica separada de un hospital. La idea es que los pacientes ambulatorios puedan acudir a un centro de atención de urgencia cuando no puedan obtener una cita con un médico habitual y sus afecciones no sean lo suficientemente graves como para merecer un viaje a la sala de emergencias. El médico de atención urgente actúa como sustituto de un médico regular que no está disponible, mientras que el centro reduce la carga de las salas de emergencia al aceptar casos que no son de emergencia.
Este tipo de establecimientos asistenciales comenzaron a proliferar en la década de 1970. Muchas compañías de seguros de salud recomiendan encarecidamente a sus clientes que utilicen la atención de urgencia siempre que sea posible, debido al costo reducido, y para asegurarse de que las afecciones se traten antes de que alcancen el nivel de una emergencia médica. Por ejemplo, un dolor de garganta tratado dentro de las 24 horas es muy manejable, pero puede convertirse en una emergencia médica crítica si se ignora. Al hacer que este nivel de atención médica esté disponible, los médicos pueden intervenir rápidamente.
Algunas instalaciones aceptan visitas sin cita previa, aunque puede haber una breve espera durante los períodos en que la instalación está abarrotada. Otros requieren que las personas hagan citas, pero garantizan citas dentro de las 24 horas. Como sabe cualquier persona que haya intentado obtener una cita con el médico en un plazo de 24 horas por una afección que necesita atención, la posibilidad de ser atendido en un día puede marcar una gran diferencia.
Dependiendo del nivel de la instalación, estas clínicas pueden ofrecer una variedad de servicios. Cuando sea necesario, el centro puede derivar a los pacientes a un hospital para recibir atención de emergencia si una afección parece ser más grave de lo que se pensaba originalmente. La instalación también puede realizar pruebas médicas básicas en un laboratorio y puede incluir algunos dispositivos de imágenes médicas, como radiografías y ecografías, con fines de diagnóstico.
Después de que un paciente haya sido tratado en atención de urgencia, se le puede recomendar que realice una visita de seguimiento a un médico de cabecera o médico de cabecera. Si el caso de un paciente requiere habilidades especiales, el centro puede ofrecer una derivación a un especialista que atenderá la atención de seguimiento.