Hay un par de riesgos diferentes que las personas corren cuando consumen píldoras de vitamina C, entre las que se incluyen, en particular, la irritación del estómago y la posibilidad de interacción farmacológica si se toman otros medicamentos simultáneamente. Los suplementos generalmente se consideran seguros pero, como la mayoría de las cosas, tienen una lista de efectos secundarios. El nivel de riesgo de una persona tiende a ser mayor cuanto mayor es la dosis, y muchos de los riesgos y efectos secundarios más graves ocurren cuando una persona toma demasiado. Los riesgos suelen ser particularmente profundos para las mujeres embarazadas. Algunos estudios han relacionado el consumo excesivo de vitamina C con una serie de diferentes mutaciones genéticas y defectos de nacimiento, pero no se han realizado suficientes investigaciones para que estos resultados sean concluyentes. Además, las personas pueden experimentar cosas como fatiga o insomnio y, en casos más raros, también se pueden desarrollar cálculos renales e infecciones. Cualquiera que esté pensando en agregar píldoras de vitamina C a su régimen diario suele ser prudente al discutir el plan con un proveedor médico calificado primero para discutir los riesgos y beneficios más personalizados, y para crear un plan para evitar una sobredosis.
Entendiendo la vitamina en general
La vitamina C es un nutriente importante que ayuda al cuerpo de diversas formas. Ayuda a sintetizar colágeno, por ejemplo, que es crucial para la salud de la piel y las articulaciones; también ayuda con la función cerebral y sirve como un poderoso antioxidante que puede ayudar a prevenir ciertos cánceres. El fortalecimiento de la función inmunológica también es un papel clave. Dado que la vitamina C tiene grandes beneficios, y debido a que los humanos no pueden producir vitamina C por sí mismos, las personas deben obtenerla de fuentes externas como alimentos o suplementos. Muchos alimentos lo contienen y la mayoría de las personas pueden obtener todo lo que necesitan con una dieta equilibrada. Las píldoras concentradas y los suplementos también están disponibles en muchos lugares.
La dosis promedio recomendada de vitamina C para adultos es entre 75 y 120 mg por día. El mayor riesgo en los casos de suplementación es que las personas tomen mucho más de lo que necesitan, lo que, en lugar de ayudar al cuerpo, a veces puede causar nuevos daños. Los efectos secundarios son muy raros con la vitamina C que se encuentra naturalmente en los alimentos.
Indigestión y problemas gastrointestinales
Una de las primeras cosas que experimentan muchas personas al tomar suplementos de vitamina C es la indigestión, que puede incluir opresión en el estómago, calambres abdominales y náuseas leves. Estos efectos suelen ser pronunciados cuando las píldoras se toman con el estómago vacío. La diarrea y los vómitos también pueden ocurrir en casos más extremos, lo que puede provocar deshidratación.
Interacciones medicamentosas
Otro riesgo potencialmente grave de estas píldoras son sus interacciones con fármacos. Varios estudios han demostrado que niveles muy altos de vitamina C en el torrente sanguíneo de una persona pueden anular, anular o incluso revertir los efectos de ciertos medicamentos. La mayoría de las veces, las personas toman medicamentos para tratar condiciones específicas. Si los suplementos vitamínicos cambian su eficacia, es casi seguro que surjan problemas.
Las mujeres que toman anticonceptivos orales, comúnmente conocidos como «anticonceptivos», por lo general también deben tener cuidado con la vitamina C debido al aumento de los niveles de estrógeno. Se sabe que la vitamina interactúa con muchos anticonceptivos hormonales al desencadenar un aumento en los niveles naturales de estrógeno, lo que a su vez puede provocar una serie de problemas diferentes.
Impacto en otros niveles de vitaminas y minerales
También puede suceder que el exceso de vitamina C pueda provocar una reducción en los niveles de otras vitaminas y minerales esenciales en el cuerpo. Cuando una persona ingiere más de lo que necesita, el cuerpo generalmente puede eliminar los excesos en la orina; sin embargo, cuando hay demasiada, la vitamina puede llevarse otras cosas. Según algunas investigaciones, las personas que toman píldoras de vitamina C también pueden correr el riesgo de una absorción inadecuada del hierro. La erosión del esmalte dental y las reacciones alérgicas exacerbadas son algunas de las posibles consecuencias.
Riesgos elevados durante el embarazo
Las píldoras de vitaminas pueden presentar riesgos únicos para las mujeres embarazadas y los niños por nacer. Algunos estudios han sugerido que la ingesta excesiva de vitamina C puede aumentar el riesgo de desarrollar mutaciones genéticas y defectos de nacimiento. Algunos investigadores han argumentado que no se han realizado suficientes investigaciones para demostrar esto de manera concreta; De todos modos, las mujeres que piensan en agregar suplementos dietéticos de cualquier tipo suelen ser prudentes al discutir los riesgos personalizados con un proveedor médico.
Otros posibles efectos secundarios
Algunos estudios médicos también han indicado dolor de cabeza, fatiga y problemas para dormir como efectos secundarios asociados con los suplementos de vitamina C. Los estudios de casos también han demostrado que el consumo excesivo con el tiempo puede contribuir a la formación de cálculos renales, y las reacciones alérgicas también son una posibilidad. La mayoría de las píldoras de vitamina C están hechas con vitaminas sintetizadas a partir del maíz; En consecuencia, cualquier persona con una alergia al maíz o relacionada con el maíz podría experimentar una reacción, al igual que cualquier persona con sensibilidad a cualquiera de los otros productos químicos o compuestos utilizados para formar las píldoras.