La psiquiatría cristiana integra las enseñanzas y doctrinas bíblicas con las prácticas psiquiátricas seculares. Los psicólogos y psiquiatras que se especializan en esta rama de la psiquiatría tratan los trastornos emocionales desde el punto de vista espiritual y conductual. Las recomendaciones para cambios de comportamiento, estilos de vida y patrones de pensamiento tienden a basarse en las instrucciones y consejos contenidos en la Biblia. Los medicamentos recetados y la hospitalización pueden seguir siendo parte del régimen de tratamiento del paciente, según la gravedad y la recurrencia de la afección.
La principal diferencia entre la psiquiatría cristiana y la consejería secular es que la primera usa la Biblia como un recurso para los tipos de comportamientos que pueden conducir a problemas emocionales. En lugar de simplemente hacer que los pacientes hablen sobre la posible causa raíz de sus pensamientos y acciones, un psicólogo cristiano les aconsejará que regresen a las raíces de su fe. La consejería secular, por otro lado, podría incitar al paciente a idear una serie de cambios de comportamiento que él crea que son los mejores. El psiquiatra puede hacer sugerencias basadas en la teoría psicológica, la práctica de la industria y su experiencia en el tratamiento de otros pacientes.
Al hacer recomendaciones basadas en escrituras bíblicas, la psiquiatría cristiana intenta que los pacientes modifiquen sus comportamientos de acuerdo con su fe. Por ejemplo, se podría alentar a una persona con un trastorno alimentario a cambiar sus patrones de pensamiento de acuerdo con las escrituras que hablan sobre reverenciar el cuerpo humano. También se podrían incorporar recomendaciones de tratamiento tradicionales o seculares, como pesajes semanales y planes de alimentación. Probablemente también se abordarán los desencadenantes emocionales del trastorno, incluidos los casos no resueltos de abuso o trauma.
Como práctica, la psiquiatría cristiana puede incluir servicios ambulatorios y hospitalarios para una variedad de problemas emocionales. En algunas áreas, los centros de recuperación y rehabilitación atienden a personas que buscan un tratamiento basado en la fe para el abuso de sustancias, la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. La rama de la psiquiatría no necesariamente descarta el uso de medicamentos recetados, pero no confía en ellos como una solución de recuperación definitiva. Los psiquiatras cristianos intentan que los pacientes vean sus problemas desde múltiples ángulos y creen un estado de equilibrio en sus vidas.
Al igual que otras formas de asesoramiento basado en la fe, la psiquiatría cristiana intenta resolver los problemas recordando al paciente que está conectado con algo más grande que él mismo. Algunos psicólogos pueden adoptar la postura de que los trastornos son causados por no seguir las enseñanzas de la Biblia, mientras que otros pueden poner más énfasis en un plan de recuperación equilibrado. Quienes practican la profesión suelen ser terapeutas con licencia o trabajadores sociales que también están familiarizados con los fundamentos de la fe cristiana.