La curación mental se refiere al uso de técnicas de intención, visualización y relajación para restaurar el bienestar mental, emocional y físico. Si bien se cree que las técnicas de curación mental tienen un impacto relajante en la mente, sus efectos se consideran holísticos, que afectan y curan a toda la persona. Las personas que practican este método pueden dedicarse a la autocuración mental o dirigir sus energías hacia el exterior para ayudar a curar a otros. La investigación científica en este campo es limitada, difícil de documentar y, en general, la comunidad científica la considera poco comprendida.
La premisa detrás de la curación mental es que la mente, el cuerpo y el espíritu están interconectados. Con base en este razonamiento, se cree que las intervenciones de salud mental tienen un impacto tanto en los aspectos emocionales como fisiológicos de un ser humano. Un individuo cuyos problemas de salud física son causados por tensión o ansiedad mental, por ejemplo, podría beneficiarse de una técnica de visualización y relajación que calma su mente y, a su vez, sana su cuerpo. Se sabe que algunos pacientes asmáticos responden bien a los tratamientos de visualización que calman sus nervios y restauran su respiración a la normalidad. Otros practican técnicas de meditación y reducción del estrés con la creencia de que estas prácticas fortalecerán su sistema inmunológico y reducirán su susceptibilidad a las enfermedades.
Un individuo puede practicar la curación mental por sí mismo o dirigir su energía para impactar a los demás. Se cree que los pensamientos de una persona tienen capacidades curativas que impactan en las células de su cuerpo. El acto de curación ocurre a través de la generación consciente de pensamientos e intenciones positivas. Al establecer y dirigir deliberadamente intenciones positivas a los demás, las personas también pueden tener un impacto en el bienestar de los demás en un nivel holístico. Se pueden ver ejemplos de este tipo de método de curación en las prácticas de los curanderos por la fe y las personas que creen en el poder restaurador del establecimiento de intenciones y la oración.
Los estudios científicos sobre el poder de la curación mental son limitados. Algunos estudios han demostrado el impacto de la energía del pensamiento en la estructura de las moléculas de agua, la fuerza de la presión arterial, la cantidad de movimiento muscular y el recuento de fotones de las algas. La distancia física desde la cual una persona envía una intención curativa a su objetivo se considera irrelevante. Un individuo puede estar a unos pocos metros de su objetivo o en todo el mundo, y los resultados serán los mismos. Si bien estos cambios se han observado en experimentos específicos de curación mental, no se han dado explicaciones científicas claras para los cambios físicos observados.