El queratocono es un trastorno del ojo en el que la córnea adquiere gradualmente una forma cónica en lugar de la curva normal y gradual. Existen varios tratamientos diferentes para esta afección. En casos leves, los anteojos o lentes de contacto pueden proporcionar un tratamiento adecuado del queratocono y corrección de la visión. Para los casos más graves, los tipos de tratamiento del queratocono incluyen insertos corneales, entrecruzamiento corneal o un trasplante de córnea.
La distorsión de la forma de la córnea afecta la visión de los pacientes, y para aquellos con casos leves, los anteojos o lentes de contacto blandos pueden ser generalmente todo lo que se necesita para abordar la afección. Para los pacientes que necesitan una mayor corrección de la visión, existen algunas otras opciones de tratamiento del queratocono. Los lentes de contacto rígidos permeables a los gases, o los contactos duros, a menudo pueden proporcionar niveles de corrección mucho más precisos debido a la superficie uniforme inflexible que proporcionan, pero pueden ser incómodos.
Una solución a esta incomodidad es usar lentes “a cuestas”; esto implica colocar una lente blanda en el ojo primero como un cojín, con una lente rígida sobre ella. También hay lentes híbridos que combinan un centro rígido para la corrección de la visión con un faldón suave que lo rodea para mayor comodidad. Estos lentes fueron diseñados específicamente para el tratamiento del queratocono y flotan sobre la superficie del ojo para una mayor comodidad.
Una opción de tratamiento del queratocono para los casos más graves es el uso de implantes de córnea, también llamados Intacs. Estos son dispositivos de plástico en forma de arco que se insertan debajo de la superficie del ojo en la córnea. Una vez insertados, ayudan a remodelar y aplanar la superficie de la córnea, mejorando así la visión del paciente. Se pueden quitar y reemplazar según sea necesario, pero no detienen los cambios en la córnea si el queratocono continúa progresando.
La reticulación de la córnea es una de las formas más nuevas de tratamiento del queratocono. La Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) inició ensayos clínicos de este procedimiento en 2008. Consiste en infundir la córnea con gotas oftálmicas de riboflavina y dejarlas en remojo, luego exponer el ojo a la luz ultravioleta durante un período de 30 minutos. Esto hace que los enlaces cruzados, que son enlaces que unen fibras en la córnea, se fortalezcan y endurezcan. Este tratamiento aumenta la fuerza de la córnea y parece ser una opción prometedora para detener el progreso del queratocono.
Para los casos más graves, la mejor opción para el tratamiento del queratocono suele ser el trasplante de córnea, también llamado queratoplastia penetrante. En este procedimiento, se quita la córnea distorsionada y se injerta una nueva en su lugar. Para reducir el riesgo de rechazo del tejido del donante, se puede utilizar un procedimiento llamado queratoplastia endotelial, que es un trasplante de espesor parcial que deja intactas las capas más internas de la córnea.