¿Qué es la punción cutánea?

La punción cutánea, a veces denominada microaguja, es el proceso de perforar pequeños orificios en la capa superior de la piel. Al hacerlo, se cree que se activará el proceso natural de curación de heridas del cuerpo, lo que lo obligará a crear nuevas células. Este proceso, que se cree que es una terapia antienvejecimiento eficaz, generalmente se realiza con un rodillo de mano que lleva varias agujas pequeñas de punta fina. Estos tratamientos para la piel se pueden realizar en casa, pero muchos sugieren que solo un profesional capacitado debe realizarlos en un spa o clínica.

El proceso de punción cutánea puede parecer un poco aterrador, pero, teniendo en cuenta que muchos tratamientos antienvejecimiento conocidos consisten en pelar capas de piel para producir la misma respuesta fisiológica, muchos sienten que esta es una opción menos invasiva. En general, el proceso comienza cubriendo la piel con una capa de crema anestésica, lavándola una vez que ha comenzado a hacer efecto y luego agregando una capa de crema antiedad. Luego, la piel se mantiene tensa y el rodillo se pasa de seis a diez veces hacia adelante y hacia atrás.

En este punto, generalmente se producirá un sangrado puntual. Cuando lo hace, la piel se limpia y el proceso se repite varias veces más. En un entorno clínico o de spa, un dermatólogo generalmente aplicará vaselina en la piel después de que finalice el tratamiento. También se puede aplicar un gel de vitamina A o una crema antienvejecimiento para ayudar con la renovación celular.

Además de sus usos como terapia antienvejecimiento, la punción cutánea también se usa a veces como tratamiento para las cicatrices profundas de la piel, como el acné, las cicatrices quirúrgicas y las estrías. Como tratamiento para las cicatrices, se cree que la punción cutánea ayuda a relajar el tejido y rellenar las hendiduras. Se cree que esto se debe al hecho de que este procedimiento puede romper hebras de colágeno viejas y duras, al tiempo que fomenta la formación de colágeno nuevo y suave.

A pesar de que se cree que la punción cutánea es mínimamente invasiva y leve, no deja de tener sus posibles desventajas. Si no se siguen estrictamente las pautas de salud, se puede producir una contaminación cruzada que puede provocar infecciones de la piel. En algunos casos, este tratamiento también puede causar enrojecimiento, hormigueo y dolor y, en casos más graves, puede producirse hiperpigmentación, hematomas o sangrado abundante. Estos efectos secundarios son poco comunes y pueden ser el resultado de un giro demasiado agresivo de la piel.