¿Qué es la cirugía de reparación del tendón de Aquiles?

La cirugía de reparación del tendón de Aquiles se utiliza cuando ha habido un desgarro o rotura parcial o total del tendón de Aquiles y otros tratamientos no son apropiados. Este tipo de cirugía está diseñada para volver a conectar el tendón de Aquiles si se produce un desgarro. Los dos métodos diferentes para realizar la cirugía de reparación del tendón de Aquiles son la cirugía abierta, que implica una incisión larga en la parte posterior de la pierna lesionada, y la cirugía percutánea, que implica realizar varias incisiones más pequeñas para completar el procedimiento en lugar de una grande.

El tendón de Aquiles es el tendón más grande del cuerpo humano y es una banda de tejido fibroso situada en la parte posterior del tobillo. Este tendón conecta el músculo de la pantorrilla con el calcáneo o hueso del talón. Este tendón es vital para caminar, correr y saltar.

Una ruptura del tendón de Aquiles es una lesión que involucra un desgarro parcial o completo a través del tendón, con mayor frecuencia alrededor de 2 pulgadas (5 cm) por encima del talón. Una lesión de esta naturaleza puede ocurrir durante la actividad física, o durante una caída, cuando las fuerzas ejercidas sobre el tendón son demasiado grandes, provocando una rotura. Una rotura del tendón de Aquiles suele ser muy dolorosa. En el momento de la lesión, es común la aparición repentina de dolor intenso, al igual que un chasquido audible. También se presentan dolor, hinchazón, hematomas, rigidez y falta de movilidad.

La cirugía de reparación abierta del tendón de Aquiles implica una incisión larga en la parte posterior de la pierna lesionada para exponer el tendón roto. Se limpian los extremos rotos del tendón y se extrae cualquier tejido muerto o dañado. Los extremos del tendón se vuelven a colocar en una ubicación anatómicamente correcta y se suturan con una sutura resistente no absorbible. Se debe tener cuidado de no apretar demasiado o poco el tendón en este punto; un tendón flojo daría lugar a debilidad y pérdida permanente de fuerza, mientras que un tendón tenso reduciría en gran medida la movilidad y la flexibilidad, además de tener un mayor riesgo de volver a romperse.

La cirugía de reparación percutánea del tendón de Aquiles es un procedimiento que utiliza múltiples incisiones más pequeñas en la pierna lesionada. El médico usa estas incisiones más pequeñas para volver a conectar el tendón. El riesgo de infección parece ser ligeramente menor que el de los procedimientos abiertos, pero el riesgo de daño a otros componentes anatómicos importantes de la pierna, como el nervio sural, aumenta significativamente.

Si se sospecha una rotura de Aquiles, ya sea parcial o completa, es vital que la víctima inmovilice el tobillo de inmediato y busque atención médica. Si no se trata, esta lesión puede resultar en una falta permanente de movilidad y fuerza. Cuando el tobillo lesionado no está inmovilizado, existe el riesgo de más lesiones y complicaciones.