¿Qué es la ablación del sudor con láser?

La ablación del sudor con láser es un procedimiento médico que implica la destrucción y extirpación de las glándulas ecrinas de las axilas, las glándulas que hacen que las personas suden. Los médicos realizan el procedimiento en personas que sufren de sudoración acuosa excesiva, llamada hiperhidrosis. Esta condición puede ser bastante embarazosa e incómoda, y la ablación del sudor con láser proporciona una solución permanente al problema. Se utiliza como tratamiento alternativo al Botox, medicamentos y cirugías más extensas.

El procedimiento se realiza normalmente en una clínica. Una prueba de sudor primero determina las áreas de las axilas que necesitan más tratamiento. El médico o la enfermera marcan estas áreas y luego se inyecta al paciente con un anestésico local. Se hacen pequeñas incisiones, de aproximadamente 2 a 3 milímetros de largo, en las axilas, y el médico separa la piel de la capa de grasa subyacente. Inserta una fibra láser infrarroja en las incisiones y la descarga, destruyendo las glándulas ecrinas que están presentes en la parte inferior de la piel.

Una vez que se han destruido las glándulas, el médico extrae el tejido muerto succionándolo de la piel. Luego, el médico coloca la piel de la axila en su lugar. Como las incisiones son demasiado pequeñas para requerir puntos, se aplica un vendaje de compresión en el área para mantener la piel en su lugar para una curación adecuada. El procedimiento completo de ablación del sudor con láser generalmente toma solo un par de horas. El médico suele recetar antibióticos para evitar que se produzca una infección.

Como cualquier procedimiento médico, la ablación del sudor con láser tiene riesgos. Existe un pequeño riesgo de que el tratamiento no funcione o de que las glándulas puedan volver a crecer a largo plazo. Puede producirse dolor, entumecimiento y hematomas, pero esto suele ser temporal. También existe la posibilidad de pérdida de cabello y pérdida de pigmentación en pieles de color más oscuro. Los riesgos más graves incluyen infección, rotura de la piel de la axila y linmpocele o pérdida de líquido linfático.

Muchas personas que se han sometido a una terapia de ablación del sudor con láser encuentran que los resultados son muy efectivos. Aunque puede ser bastante caro, proporciona una solución permanente al problema con una cantidad muy pequeña de cicatrices. Si el procedimiento funciona, puede mejorar la calidad de vida del paciente, reduciendo la necesidad de antitranspirantes fuertes, almohadillas para el sudor y medicamentos costosos que pueden tener efectos secundarios no deseados.