¿Cuáles son los riesgos de comer antes de la cirugía?

El riesgo principal de comer antes de la cirugía es la posibilidad de inhalar el vómito o el contenido del estómago en los pulmones. Normalmente, toser ayudaría a evitar que un paciente inhale vómito en sus pulmones. Sin embargo, la anestesia general evita que una persona tosa y permite la aspiración del vómito, lo que puede provocar asfixia y una peligrosa infección pulmonar. Asimismo, el uso de un tubo respiratorio durante la cirugía evita que un colgajo de tejido se cierre sobre las vías respiratorias, lo que puede provocar la inhalación del contenido del estómago. Sin embargo, si una persona solo recibe anestesia local, su médico puede permitirle comer antes de la cirugía.

Uno de los riesgos de comer antes de la cirugía es el vómito por aspiración. Esto ocurre cuando el cuerpo de una persona forma vómito mientras se somete a un procedimiento quirúrgico y luego inhala el vómito en sus pulmones. El vómito, que es una sustancia extraña en las vías respiratorias de la persona afectada, normalmente se expulsa con la tos. Sin embargo, cuando un individuo está bajo los efectos de la anestesia general, no puede toser ni despejar las vías respiratorias. Como resultado, el paciente puede desarrollar una vía respiratoria bloqueada o una infección pulmonar.

Otro riesgo de comer antes de la cirugía implica la posibilidad de inhalar el contenido del estómago debido a la inacción de un colgajo de tejido que normalmente cubre las vías respiratorias de una persona. Durante los procedimientos quirúrgicos que implican el uso de anestesia general, al paciente a menudo se le inserta un tubo de respiración en las vías respiratorias. Normalmente, un poco de tejido cubre las vías respiratorias para evitar que la comida se inhale cuando una persona traga. Sin embargo, con el tubo de respiración colocado, este tejido no puede actuar como lo haría normalmente. Si el contenido del estómago, incluidos los líquidos digestivos, regresa a través del esófago, podría inhalarse hacia las vías respiratorias.

Debido a los riesgos de comer antes de la cirugía, es muy importante que el paciente siga las instrucciones de su médico antes de su procedimiento. A menudo, se le indica a una persona que evite comer 12 horas antes de la cirugía o después de la medianoche anterior a la cirugía. Esto incluye el consumo de cualquier tipo, incluido el chicle, chupar mentas y beber bebidas. El cepillado de los dientes también puede resultar una preocupación si el paciente traga agua mientras lo hace. En cambio, generalmente se le aconseja que se cepille los dientes pero que evite tragar el agua.

Es posible que la regla de no comer antes de la cirugía no se aplique en todos los casos. Por ejemplo, si una persona se somete a un procedimiento quirúrgico que solo implica el uso de anestesia local, es posible que se le permita comer antes de la cirugía o se le aconseje que consuma solo una comida ligera. Esto se debe a que la anestesia solo afecta la parte del cuerpo a la que se aplica y no debería afectar la capacidad del cuerpo para prevenir la aspiración de alimentos.