¿Cuáles son los beneficios de la terapia de calor húmedo?

La terapia de calor húmedo es un tratamiento de calor que consiste en aplicar calor húmedo a un área afectada para aliviar los dolores y molestias causados ​​por lesiones deportivas, lesiones de tendones, lesiones musculares, distensión muscular, dolores musculares y articulaciones dolorosas. También es útil para tratar afecciones como artritis, bursitis y migraña. La termoterapia ayuda a aumentar la circulación y esto, a su vez, puede provocar la relajación de los músculos, las articulaciones y los tejidos blandos, lo que lleva al alivio del dolor y, en algunos casos, a una curación rápida.

Esta terapia de calor utiliza una almohadilla térmica húmeda o un paquete de calor húmedo, que se puede comprar en las tiendas que venden productos de terapia de calor, así como artículos domésticos habituales como toallas, servilletas y compresas. Estos artículos solo deben sumergirse en agua caliente y colocarse sobre el área adolorida. Tomar una ducha caliente o sumergirse en un baño caliente también es una forma de terapia de calor húmedo. En todos los casos, es importante conocer y seguir las pautas terapéuticas correctas.

Por ejemplo, ya sea que se use una toalla sanitaria o una ducha para proporcionar el calor húmedo, la temperatura debe ser agradablemente cálida, no hirviendo. Esto asegura que no haya riesgo de quemar la piel. La aplicación de calor debe limitarse preferiblemente a una duración de aproximadamente 15 minutos o 30 minutos como máximo, no más. Si se requiere más tratamiento térmico, debe realizarse a intervalos, permitiendo que la piel, los tejidos y los músculos se enfríen entre ellos. Si hay un enrojecimiento persistente en la piel, el tratamiento debe suspenderse por un tiempo.

La terapia de calor húmedo no extrae la humedad de la piel, por lo que no hay problemas de desarrollar problemas de piel seca al usarla. No es aconsejable optar por este tratamiento si existe algún problema cutáneo existente, como dermatitis. Dado que la terapia de calor húmedo tiende a aumentar el flujo sanguíneo, tampoco debe usarse en heridas abiertas, hematomas y músculos inflamados. En caso de lesiones, es mejor evitar cualquier aplicación de calor durante al menos los primeros tres días.

La terapia de calor húmedo tampoco se recomienda para personas que tienen trastornos graves relacionados con el corazón o diabéticos. No debe usarse junto con aceites o bálsamos formulados para proporcionar un alivio cálido. Al igual que con la mayoría de los tipos de tratamientos de salud, es mejor consultar a un médico calificado de antemano y asegurarse de que este tratamiento beneficiará en lugar de agravar un problema de salud en particular.