¿Qué es una cámara hiperbárica de oxígeno?

Una cámara de oxígeno hiperbárico es un recipiente sellado donde los niveles de oxígeno son más altos que la presión atmosférica normal. La cámara de oxígeno hiperbárico se utiliza en la terapia de oxígeno hiperbárico (TOHB) para tratar la enfermedad por descompresión, embolias gaseosas, intoxicación por monóxido de carbono, lesiones por aplastamiento, necrosis, quemaduras térmicas, anemia y heridas diabéticas. Dependiendo del motivo del tratamiento, es posible que se requiera que un paciente se someta a varias sesiones en la cámara de oxígeno hiperbárico en una clínica u hospital hiperbárico.

La construcción de una cámara de oxígeno hiperbárica parece una cápsula de metal con una trampilla para entrar y salir. Dentro de la cámara hay un bloqueo de presión para que la presión se pueda modificar según sea necesario para satisfacer las necesidades individuales del paciente. También hay un sistema de intercomunicador bidireccional y un circuito de televisión cerrado que permite al personal de la clínica hiperbárica comunicarse fácilmente con el paciente dentro de la cámara.

Durante el tratamiento, la paciente se acuesta boca arriba y se bombea aire rico en oxígeno a la cámara de oxígeno hiperbárico. A medida que aumenta la presión, el oxígeno se absorbe en el torrente sanguíneo y viaja a los tejidos del cuerpo. Esta «super» saturación de oxígeno estimula la formación de nuevos capilares que ayudan con las intoxicaciones y la anemia.

Otra forma en que funciona el tratamiento es mediante el aumento de presión de aire que se bombea a la cámara. A medida que fluye el oxígeno, el gas presente en el cuerpo se contrae y finalmente se evapora. Así es como se tratan las embolias gaseosas y la enfermedad por descompresión. A medida que el gas se reduce en respuesta al aumento de presión, las burbujas se ven afectadas y básicamente se desinflan.

Para lesiones por aplastamiento y quemaduras, una cámara de oxígeno hiperbárico funciona haciendo que los vasos sanguíneos se restrinjan. Esto sucede en respuesta al aumento de presión y ayuda a reducir la hinchazón y la inflamación de los tejidos. En las víctimas de quemaduras, a menudo hay una hinchazón significativa dentro y alrededor de los tejidos dañados, por lo que la constricción de los vasos sanguíneos permite que los tejidos reciban más oxígeno y sean más eficientes en el proceso de curación.

La necrosis y las heridas diabéticas se tratan en una cámara de oxígeno hiperbárico para aumentar el flujo sanguíneo alrededor de los tejidos muertos o moribundos. Con esta terapia, el oxígeno satura no solo los glóbulos rojos sino también el plasma. Esto aumenta la velocidad y el volumen a los que el oxígeno llega a los tejidos y también estimula el crecimiento de células nuevas y sanas. Los diabéticos suelen sufrir heridas en los pies debido a la mala circulación y, en muchos casos, es necesaria la amputación. Para los pacientes que participan en la terapia con cámara de oxígeno hiperbárico, la incidencia de amputación es significativamente menor.