¿Existe una conexión entre la sertralina y las náuseas?

Algunos pacientes pueden notar una conexión entre la sertralina y las náuseas, particularmente cuando el medicamento se administra en dosis más altas. Este medicamento comúnmente causa náuseas como efecto secundario, junto con malestar gastrointestinal general. Si los efectos secundarios se vuelven severos, el paciente puede discutir la situación con un proveedor de atención médica para determinar cuál puede ser la mejor opción para manejar el problema. A menudo, los pacientes pueden beneficiarse de un medicamento diferente o un cambio de dosis para que el medicamento sea más fácil de tolerar.

La sertralina es un estabilizador del estado de ánimo que se usa para tratar a personas con depresión, trastorno obsesivo compulsivo y algunos trastornos de ansiedad. También se puede recetar por otras razones. Los pacientes suelen comenzar con una dosis baja que aumenta gradualmente con el tiempo. El objetivo de reducir la dosis es darle tiempo al paciente para que se acostumbre. El aumento lento de la dosis también permite que el paciente encuentre la dosis efectiva más baja, lo que puede limitar los efectos secundarios al evitar dosis innecesariamente altas.

Hasta el 30% de los pacientes en algunos estudios informaron una conexión entre la sertralina y las náuseas. También experimentaron otros síntomas de malestar estomacal, como diarrea y vómitos. A veces, estos síntomas pueden desaparecer a medida que el cuerpo se adapta al medicamento. En otros casos, pueden volverse más graves con el tiempo. La incapacidad para tolerar el medicamento puede dificultar el cumplimiento de un horario de dosificación, lo que podría crear problemas para el paciente.

Una opción para los pacientes que tienen un problema con la sertralina y las náuseas es cambiar el horario de dosificación. Es posible reducir las náuseas tomando el medicamento con alimentos, por ejemplo. Para los pacientes que tienen problemas para comer en un horario, un refrigerio como un yogur o una barra de granola puede ser suficiente para calmar el estómago mientras toman una dosis.

Las modificaciones dietéticas también pueden ayudar si los pacientes notan que los síntomas son particularmente graves con alimentos específicos. El vínculo entre la sertralina y las náuseas también puede ser el resultado de la interacción de un medicamento. Cambiar un horario de medicación o eliminar otro medicamento o suplemento, con el asesoramiento de un proveedor de atención, podría resolver el problema.

Los pacientes deben saber que la sertralina y las náuseas también pueden ser un problema durante la abstinencia. Cuando los pacientes dejan de tomar el medicamento, reducen gradualmente la dosis para que el cuerpo tenga tiempo de adaptarse. Esto puede ir acompañado de náuseas y malestar. Los efectos secundarios deberían desaparecer una vez que el paciente haya dejado de tomar el medicamento por completo y, si no es así, pueden ser un signo de otro problema médico. Un proveedor de atención puede evaluar al paciente para determinar si se necesitan pruebas de diagnóstico o tratamiento.