¿Qué es la epinefrina racémica?

La epinefrina racémica es una forma sintética de adrenalina que se usa principalmente para aliviar la dificultad respiratoria. Se puede usar con seguridad tanto en niños como en adultos y puede reducir significativamente el riesgo de que un paciente pierda el conocimiento o muera debido a una constricción de las vías respiratorias. Al igual que otras formas de epinefrina, la epinefrina racémica actúa rápidamente para desencadenar la respuesta natural de lucha o huida del cuerpo. Los efectos del fármaco desaparecen rápidamente y es posible que se necesiten múltiples dosis.

Hay dos tipos de epinefrina en la epinefrina racémica. La parte activa del compuesto se conoce como epinefrina levorrotaria y tiene la misma fórmula química que el ingrediente inactivo, la epinefrina dextrorotaria. Las moléculas levorrotary y dextrorotary son imágenes especulares entre sí. Racémico describe un compuesto compuesto por una mezcla de estas formas.

Cuando se administra, la epinefrina racémica actúa rápidamente para reducir los efectos de una reacción grave a la histamina. Estimula los receptores alfa adrenérgicos, lo que hace que los vasos sanguíneos de los pulmones se contraigan. Esto reduce la presión hidrostática de los pulmones, lo que permite que la sangre fluya más fácilmente hacia y desde los pulmones, llevando oxígeno de regreso al corazón para reponer el suministro en el resto del cuerpo. El fármaco también afecta a los receptores beta adrenérgicos, lo que permite que los bronquios se relajen y se ensanchen, lo que permite que pase más aire a través de los pulmones.

A los pacientes se les puede administrar epinefrina racémica por varias razones diferentes. Se usa comúnmente en el tratamiento de la bronquiolitis, el asma grave o el síndrome del crup. En cada una de estas condiciones, generalmente se lleva a un paciente a la sala de emergencias con dificultad respiratoria grave, ya sea consciente o inconsciente. La administración de esta sustancia puede revertir rápidamente los síntomas de las vías respiratorias constreñidas, permitiendo que el paciente comience a respirar normalmente en unos pocos minutos.

La epinefrina racémica se considera segura tanto para niños como para adultos. Hay una serie de efectos secundarios asociados con el uso del medicamento, que incluyen un aumento de la frecuencia cardíaca y una sensación de pánico, aunque rara vez hay complicaciones graves por su uso. A los pacientes se les administra este medicamento bajo la observación de un equipo médico para que un paciente que tenga una reacción adversa grave pueda ser tratado con prontitud. En la mayoría de los casos, los efectos de la epinefrina racémica desaparecen en un par de horas y es posible que deba administrarse nuevamente si el paciente no ha mejorado significativamente.