¿Qué es una caléndula?

La caléndula, también conocida por su nombre científico Calendula officinalis, es una planta perenne cuyo uso como hierba medicinal se remonta a las antiguas culturas india, griega y romana. Esta variedad de caléndula es útil en el tratamiento de una amplia gama de dolencias médicas, ya que tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antifúngicas. La caléndula es eficaz en el tratamiento de dolencias digestivas, afecciones de la piel, infecciones oculares y afecciones que afectan el sistema circulatorio. También disminuye el dolor asociado con los cólicos menstruales, alivia los síntomas de la menopausia y acelera el proceso de curación de heridas y quemaduras. La caléndula puede tomarse internamente como una infusión o tintura, o aplicarse tópicamente como una loción o ungüento.

La caléndula en maceta es una hierba con hojas y flores largas de forma ovalada que varían en color desde el amarillo pálido hasta el rojo anaranjado. Es originaria de Europa, aunque la ubicación precisa de su origen no está clara debido al cultivo generalizado. La planta es bastante fácil de cultivar y atrae a algunas especies de mariposas, por lo que es una de las favoritas en muchos jardines de flores. Los pétalos de caléndula son comestibles, tienen un sabor amargo y ligeramente picante, y se utilizan a menudo como guarnición. Las hojas de la planta también son comestibles y se pueden agregar a las ensaladas.

Muchas molestias gástricas, como calambres, estreñimiento y úlceras, pueden tratarse eficazmente con una tintura o una infusión de pétalos de caléndula. La caléndula protege los revestimientos gástricos e intestinales y aumenta la producción de bilis y jugo gástrico. Debido a las propiedades antibacterianas de la planta, combate los efectos de Helicobacter pylori, que es la bacteria que causa úlceras de estómago y gastritis.

Los ésteres terpenoides contenidos en los pétalos de caléndula hacen de la planta un agente antiinflamatorio eficaz. Los ungüentos y lociones elaborados con caléndulas son calmantes para la piel agravada por el acné, las quemaduras solares, la dermatitis del pañal y el eccema. Las caléndulas también son agentes antifúngicos que son útiles para tratar la tiña, el pie de atleta y la cándida. Sin embargo, las flores de las caléndulas son altamente alergénicas y pueden causar reacciones alérgicas en personas que también son alérgicas a la ambrosía o la vara de oro.

Cuando se usa como enjuague de ojos, las caléndulas también son efectivas para tratar la conjuntivitis, debido a sus propiedades antisépticas. Los pétalos y las hojas de la planta contienen carotenoides como la luteína, que promueve la salud y la función del ojo humano. Las caléndulas también mejoran el flujo sanguíneo y pueden ser útiles para tratar algunos trastornos circulatorios como las venas varicosas.

La caléndula también ayuda a regular el ciclo menstrual y alivia los dolores menstruales dolorosos. Las mujeres que experimentan síntomas de la menopausia, especialmente los sofocos, pueden encontrar cierto alivio al beber té elaborado con pétalos de caléndula. Las infusiones o tinturas de caléndula también son particularmente efectivas para limpiar heridas o quemaduras y proteger el área afectada de la piel de infecciones, lo que permite que se cure más rápidamente.