La TCC, o terapia cognitivo-conductual, es un tipo de tratamiento de conversación que se concentra en cambiar cualquier pensamiento y comportamiento inútil que pueda estar contribuyendo a los problemas de una persona. El trastorno de estrés postraumático, o trastorno de estrés postraumático, es una afección en la que la ansiedad y los síntomas como flashbacks y pesadillas se experimentan durante un período de tiempo prolongado después de una experiencia traumática. Los estudios han demostrado que usar CBT para el PTSD es más efectivo que usar otros tratamientos psicológicos. La TCC enseña a las personas que padecen TEPT formas de afrontar su ansiedad en un tiempo relativamente corto. Las desventajas de usar CBT para el PTSD incluyen el hecho de que requiere compromiso, puede no ser adecuado para algunos casos complejos y se centra solo en los problemas actuales.
Se cree que el trastorno de estrés postraumático afecta a alrededor de un tercio de las personas que atraviesan experiencias traumáticas, como presenciar una muerte violenta. Los síntomas del trastorno de estrés postraumático pueden comenzar inmediatamente o después de un intervalo de tiempo que puede durar varios años. Pueden aparecer y desaparecer o permanecer persistentes, y pueden incluir revivir el evento original en forma de pesadillas o flashbacks. Las personas que padecen PTSD pueden sentirse constantemente alerta, anticipando el peligro y pueden evitar cualquier cosa que les recuerde su trauma. También pueden volverse retraídos y faltos de emoción en un intento por defenderse de los sentimientos perturbadores.
Las terapias de conversación como la TCC a menudo se recomiendan para tratar el TEPT, y los estudios han demostrado que el uso de la TCC para el TEPT en adultos puede ser la mejor opción. Este tipo de terapia para el TEPT puede ser eficaz incluso si se lleva a cabo mucho tiempo después del evento perturbador inicial. Una ventaja de usar la TCC para el TEPT es que el tratamiento puede funcionar en un corto espacio de tiempo, generalmente menos de 12 semanas, y las sesiones de terapia se realizan una vez a la semana. Incluso es posible administrar CBT en forma de libro o programa de computadora, lo que podría ser conveniente cuando no haya un terapeuta disponible.
La investigación sugiere que el uso de CBT para el TEPT en niños puede tener un efecto positivo. Una ventaja es que se cree que la TCC es segura, mientras que el uso de medicamentos, por ejemplo, puede implicar efectos secundarios. Una desventaja de usar la TCC para el TEPT en adultos o niños es que las personas con dificultades de aprendizaje o con varios problemas de salud mental diferentes pueden no poder seguir el proceso. El compromiso requerido puede ser un desafío, ya que se requiere que los pacientes se involucren plenamente en su tratamiento, que se estructurará y planificará con anticipación. A veces, la terapia implicará enfrentar ansiedades y esto puede no ser posible para ciertas personas que pueden encontrarlo demasiado angustioso.