Para diseñar un vestido, el sastre primero debe considerar a la persona para quien se está haciendo el vestido. El vestido no solo debe favorecer la figura de la clienta, sino que también debe combinar con su personalidad. Luego, el diseñador debe trabajar en bocetos preliminares y discutir las modificaciones con el cliente de manera regular. Una vez que se determina un diseño final, el diseñador debe evaluar el costo de los materiales necesarios para el vestido, haciendo ajustes al diseño cuando sea necesario.
Los expertos recomiendan que cualquier proyecto que requiera que las personas diseñen un vestido comience con una entrevista con el cliente. Durante la entrevista, el diseñador debe tomar notas sobre los propósitos del cliente para el vestido. Los resultados de la entrevista tendrán un efecto significativo en el diseño. Un cliente que se dirige a una recepción de boda, por ejemplo, requerirá un vestido formal que no coincida con el color, el corte o el patrón de los vestidos de las damas de honor. Las cualidades y preferencias personales del cliente son importantes, ya que el vestido terminado no solo debe verse bien por sí solo, sino que también debe ser ideal para la personalidad del cliente.
Durante la entrevista, el diseñador debe tomar las medidas corporales del cliente. Es extremadamente importante diseñar un vestido que le quede perfecto a la clienta y acentúe las mejores partes de su físico. El corte y las características del vestido dependerán en gran medida de las propiedades físicas del cliente. Una mujer con el trasero pesado, por ejemplo, probablemente se verá mejor con un vestido que equilibre su figura al llamar la atención sobre la parte superior de su cuerpo. En la misma línea, los diseñadores deben diseñar un vestido que haga hincapié en las partes inferiores del cuerpo si el cliente es más pesado de lo normal.
El diseñador debe diseñar un vestido basándose en los conocimientos adquiridos en la entrevista con el cliente. Idealmente, un boceto preliminar debe estar disponible para el cliente durante la primera reunión, incorporando cortes, colores y otros detalles estilísticos que coincidan con la personalidad y preferencias del cliente. La tela utilizada en el vestido es otro asunto importante, y el diseñador debe poner a disposición del cliente muestras de muestras de tela para su lectura. El diseñador y el cliente pueden entonces tener un diálogo abierto sobre cualquier alteración en el diseño.
Cuando tanto el diseñador como el cliente están satisfechos con un boceto final, el diseñador puede comenzar a buscar los materiales necesarios para el vestido. Si las telas o los adornos del vestido no están disponibles, el diseñador puede recomendar alternativas según el presupuesto del cliente y otras pautas. Después de recibir información, puede diseñar un vestido que incluya las modificaciones necesarias.