En la terminología cotidiana, normalmente se considera que un sargento de armas es la persona responsable de mantener el orden en cualquier tipo de reunión. La mayoría de los órganos legislativos y judiciales eligen a personas para el cargo, al igual que muchas organizaciones fraternales y sociales. El papel de los titulares de cargos se está volviendo cada vez más ceremonial. Al principio, mantener el orden significaba que los sargentos de armas eran acusados de expulsar a la fuerza de las reuniones a personas perturbadoras cuando lo solicitaba el líder de la organización. Ese tipo de solicitud se está volviendo bastante poco común en las reuniones y procedimientos actuales.
El cargo de sargento de armas puede variar significativamente de una organización a otra. Las descripciones de los puestos de las personas que ostentan el título en el Senado de los Estados Unidos y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, por ejemplo, son bastante diferentes. En la Cámara de Representantes, el sargento de armas es elegido por sus miembros cuando comienza cada Congreso y asume responsabilidades que incluyen asegurar el protocolo, hacer cumplir las reglas y regulaciones y realizar deberes administrativos.
El sargento de armas del Senado agrega a esas responsabilidades varias funciones importantes específicas. Él o ella es el funcionario ejecutivo del Senado, empuña el mazo en cada sesión y posee la autoridad para convocar la presencia de los senadores que puedan estar ausentes. Los deberes adicionales van desde la responsabilidad de supervisar las operaciones de seguridad diarias del Capitolio y el Senado hasta la gestión de los complejos servicios informáticos y tecnológicos del Senado. El título oficial para el puesto en el Senado es «Sargento de armas y portero». La última parte del título se remonta a las sesiones iniciales cuando el público en general fue excluido de las cámaras y el trabajo del portero era hacer cumplir esa política.
La designación de sargento de armas se remonta a la Edad Media y al sistema feudal inglés. La palabra sargento tiene sus raíces en el nombre latino de sirviente. Los señores feudales nombraron sargentos de armas para ser oficiales armados responsables de protegerlos. A los que ostentaban el título también se les asignaba a menudo tareas especiales en servicio personal al rey. Con frecuencia acompañaban al monarca como guardias armados montados en viajes y aventuras en la batalla. Una de sus principales responsabilidades solía ser también arrestar a los traidores y criminales culpables de cometer otros delitos contra la corona.
Las responsabilidades de las personas que ocupaban el cargo se expandieron gradualmente a recaudar impuestos, mantener la paz y llevar ante la justicia a cualquiera que interfiriera con el gobierno local y la justicia. Los deberes crecieron aún más para incluir las acciones disciplinarias necesarias para garantizar procedimientos ordenados en los tribunales, parlamentarios, municipales y ceremoniales. La evolución continua del concepto de sargento de armas llevó a su significado comúnmente entendido en la sociedad moderna.