¿Qué es una aristocracia?

En teoría, una aristocracia es muy diferente de la forma en que la práctica histórica la ha descrito. Dos famosos filósofos griegos, Aristóteles y Platón, fueron los responsables de idear la idea de aristocracia. En su concepto, estaba destinado a ser un gobierno en el que las personas más capaces fueran puestas a cargo directamente de todo, y estaba destinado a ser una contradicción directa del sistema democrático griego de la época. En la práctica, hubo algunas dificultades para implementar una forma aristocrática de gobierno, principalmente debido a la incapacidad de determinar quién era el más adecuado, y finalmente se asoció directamente con la idea de la monarquía.

La idea de la aristocracia se extendió por todo el mundo, pero la mayoría de los gobiernos decidieron que la única forma de determinar si las personas eran capaces era observar su ascendencia. Si los padres de alguien fueran exitosos, ricos y prominentes, a esa persona generalmente se le otorgarían más privilegios y responsabilidades de liderazgo, y esto continuó durante generaciones, independientemente de su desempeño. Eventualmente, esto llevó a un grupo de familias reales, y el término aristocracia se relacionó más directamente con la idea de monarcas.

También hubo otras aristocracias que no se basaron en la genética. En algunos países, el estatus se basaba directamente en cosas como la propiedad de la tierra o la riqueza, independientemente del patrimonio. En otros, puede estar relacionado con elementos religiosos. A veces puede haber una combinación de elementos que eventualmente permitirían a una persona ascender a la aristocracia, y algunos países tenían diferentes clases de aristócratas con estatus basados ​​en cosas diferentes.

Muchos países finalmente decidieron que realmente no les gustaba la idea de la aristocracia. Esto se debió principalmente a que, en general, no había una manera justa de elegir líderes dignos para asegurarse de que siempre se pusiera a cargo a las mejores personas. Algunas personas argumentan que el eventual desarrollo de la democracia representativa es realmente una especie de aristocracia, solo que la gente elige quiénes son los líderes más capaces.

En teoría, una aristocracia con poder ilimitado podría funcionar, al menos por un tiempo. Si las personas a cargo fueran realmente capaces y estuvieran trabajando en el mejor interés de las masas, muchos expertos creen que un gobierno así sería extremadamente eficiente. En la práctica, muchas personas sugieren que la corrupción a menudo se filtra en sistemas donde las personas tienen demasiado poder sin los controles y contrapesos adecuados, y esto podría anular muchos de los beneficios potenciales.