La Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC) es una agencia federal de los Estados Unidos. Se encarga de supervisar la seguridad de los productos vendidos dentro de las fronteras nacionales que no están regulados por otras agencias, como la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego. Fue creado por la Ley de Seguridad de Productos para el Consumidor en 1972 y fue revisado y ampliado por la legislación posterior en 2008. Como agencia federal, sus regulaciones están respaldadas por leyes nacionales. La sede nacional de la CPSC se encuentra en Bethesda, Maryland, y sus laboratorios de pruebas se encuentran en las cercanías de Gaithersburg, Maryland.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo es responsable de garantizar que las empresas de EE. UU. No vendan productos inseguros. Inseguro se define como un producto que podría causar lesiones o la muerte durante el uso normal. La CPSC mantiene una línea directa que los consumidores pueden utilizar para informar problemas con los productos. Si se informa o se detecta un problema, los especialistas de la agencia probarán el producto en condiciones de laboratorio. Si la agencia determina que el producto es realmente inseguro, puede emitir un retiro del mercado o prohibir el artículo por completo, lo que dará como resultado que el producto se retire efectivamente de la circulación en los Estados Unidos.
La CPSC regula más de 15,000 tipos de productos, incluidos juguetes, herramientas y productos químicos domésticos comunes. La CPSC no regula los vehículos, los alimentos y los dispositivos médicos ni los productos químicos comerciales como los pesticidas. Otras agencias federales tienen la jurisdicción para regular estos artículos. Sin la aprobación de la CPSC u otras agencias, un producto no se puede vender en los Estados Unidos. La CPSC afirma una disminución del 30 por ciento en las muertes y lesiones relacionadas con productos en los EE. UU. En los años 1980-2010.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo también tiene jurisdicción sobre los productos importados a los Estados Unidos. Por ejemplo, un artículo popular que se vende en todo el mundo es un huevo de chocolate hueco que contiene una variedad de juguetes sorpresa en su interior. Sin embargo, este artículo nunca se ha vendido en los EE. UU. Porque la CPSC determinó que presentaba un peligro de asfixia para los niños. En 2007, se descubrió que numerosos juguetes importados de China contenían pintura con plomo, que puede ser venenosa si se manipula o ingiere. En el furor nacional resultante, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una nueva legislación que amplía sustancialmente el alcance y el personal de la CPSC.
Como ocurre con todas las agencias gubernamentales, las decisiones de la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo a veces causan controversia. Una represión de 2003 contra los químicos combustibles llevó a algunos a acusar que las acciones de la agencia desalentarían a los químicos aficionados y aspirantes a seguir el campo. Después del fiasco de la pintura con plomo en 2007, las empresas de juguetes temían que las nuevas regulaciones pudieran hacerlas quebrar. En un mundo cada vez más peligroso, la CPSC considera que debe caminar por una línea muy fina al legislar sobre seguridad.