Un difusor de aire es un dispositivo que está diseñado para proporcionar un flujo de aire uniforme en toda una habitación. Trabaja para aumentar la eficiencia de las unidades de aire acondicionado dividiendo y distribuyendo el aire enfriado. Cuando se mantiene un flujo de aire uniforme, se eliminan las corrientes de aire y los puntos calientes en una habitación, lo que brinda mayor comodidad a los ocupantes y aumenta la eficiencia energética.
El techo es la ubicación más común para un difusor de aire. A veces también se instala uno en paredes o ventanas. El tipo, tamaño y ubicación del difusor depende de muchos factores. Estos incluyen el diseño del edificio o la habitación, la ubicación de las puertas y ventanas y el tipo de sistema de aire acondicionado que se utiliza. El aspecto y la función deseados del difusor de aire acondicionado también afectarán cómo y dónde se coloca.
El concepto de difusor de aire es relativamente sencillo. El aire fluye naturalmente a través de un conducto. El difusor captura este aire, a medida que pasa por el sistema de aire acondicionado, y divide el aire forzado en corrientes más pequeñas. Las pequeñas corrientes de aire se dirigen entonces en un flujo uniforme a través de la habitación. Por lo general, estas corrientes no se pueden sentir mientras circula el aire.
Cuando este dispositivo de aire acondicionado se coloca en una habitación, la temperatura generalmente bajará más rápido que cuando no se usa. Dado que la habitación se puede enfriar rápidamente, el termostato se puede subir más por la noche para ahorrar energía. Esto es especialmente beneficioso en áreas que tienen un alto grado de humedad durante el día.
Para uso doméstico, se puede utilizar un difusor de aire que se coloca sobre un registro. Este tipo suele ser económico y fácil de instalar. El dispositivo suele ser blanco, pero se puede pintar de cualquier color necesario para que coincida con la decoración de una habitación. Este tipo generalmente se asemeja a un registro o una tapa de ventilación.
Los difusores de suelo son el tipo de difusor de aire más común para uso doméstico. Otros pueden cubrir un zócalo o un registro de techo. Los que cubren las rejillas de ventilación en las paredes son algo más grandes que otros tipos residenciales y se prefieren cuando una ventilación de aire acondicionado está a lo largo del borde inferior de una pared.
Los difusores de aire ayudan a que las unidades de aire acondicionado funcionen de manera más eficiente. No necesitan una fuente de alimentación para funcionar. Al dispersar el flujo de aire de manera uniforme en un área, ayudan a mantener condiciones de vida y de trabajo cómodas. Son una inversión inteligente para cualquiera que busque aumentar la eficiencia de una unidad de aire acondicionado y proporcionar temperaturas de aire uniformes tanto en entornos comerciales como residenciales.