Aquellos interesados en plantas tropicales que también califican como perennes pueden sentir curiosidad por la palma de cartón, que pertenece a la familia de las cícadas. Este tipo de palmera es originaria de la costa de México y trae consigo una cualidad exótica. Se puede cultivar tanto en interior como en exterior, y es conocido por su bajo mantenimiento, ya que es resistente a la sequía y le va bien tanto a pleno sol como a sol parcial. Al igual que otros tipos de palmas, no hay flor, por lo que la palma de cartón se cultiva únicamente para el follaje. Desafortunadamente, se debe tener cuidado al plantar esta palma cuando hay mascotas alrededor, ya que algunas partes son venenosas cuando se ingieren.
Muchas personas disfrutan el hecho de que pueden elegir si mantener esta planta en interiores o exteriores, ya que se desarrolla bien en casi cualquier lugar. Es resistente a la sequía, por lo que solo necesita ser regado cuando está seco y puede prosperar con luz solar total o parcial. A temperaturas de aproximadamente 28 ° F (-2.2 ° C) o menos, puede haber daños en las hojas de la palma de cartón, lo que no debería sorprender en una planta tropical. El mejor suelo para esta palma es arenoso y bien drenado, y debe ser alimentado con alimento vegetal aproximadamente dos veces al año para un crecimiento ideal.
Esta planta tiende a crecer hasta aproximadamente 4 pies (1.22 m) de altura y sus hojas tienden a tener la misma longitud que su altura. Al plantar más de uno de estos tipos de palmas, se debe tener cuidado de espaciarlas al menos a 6 pies (1.83 m) entre sí, ya que las hojas pronto crecerán lo suficiente como para superponerse fácilmente. Las hojas son gruesas y coriáceas, pero se sienten algo borrosas cuando se tocan. El tronco de la palma de cartón también es grueso, y la razón por la que esta planta puede sobrevivir con poca agua es que el tronco acumula humedad con el tiempo. Esta planta produce conos que contienen pequeñas semillas rojas, que es como se reproduce para formar nuevas plantas.
Las semillas de la palma de cartón se consideran peligrosas cuando son ingeridas por animales o bebés, aunque la mayoría de las palmas de interior no tienden a producir semillas debido a la falta de luz. Las hojas también son venenosas, aunque son bastante difíciles de quitar de la planta porque son muy gruesas y grandes. Además, los tallos de la palma de cartón son peligrosos si se consumen, aunque afortunadamente están cubiertos de espinas que tienden a desalentar la ingestión.