Un filtro de horno es un filtro extraíble que encaja en algún lugar de la unidad del horno entre la ubicación de la entrada de aire y el motor, el ventilador y la bobina de calentamiento. Originalmente fue diseñado para proteger el motor y los componentes internos de las partículas transportadas por el aire y el polvo que pueden dañar el horno. Los fabricantes utilizan un filtro de fibra de vidrio estándar para este propósito. Sin embargo, un filtro de horno también puede servir para algunos otros propósitos.
Además de proteger el motor del polvo y las partículas que de otro modo podrían pasar a través de él, un filtro de horno puede mejorar el flujo de aire y la eficiencia del horno. Sin un filtro, el sistema se obstruiría con polvo, lo que haría que el motor trabaje más hasta que finalmente se sobrecaliente y deje de funcionar. En términos generales, este es el único propósito del filtro de horno de fibra de vidrio estándar. Estos filtros son baratos, por lo general menos de 5 dólares estadounidenses (USD), y deben reemplazarse al menos cada tres meses para que funcionen de manera eficiente.
Aunque originalmente se diseñaron como una forma de proteger los componentes mecánicos de un horno, los filtros del horno se han rediseñado en los últimos años a medida que las preocupaciones ambientales han pasado a primer plano. Hoy en día, se encuentran disponibles filtros que mejoran la calidad del aire interior para reemplazar los de fibra de vidrio estándar. Estos filtros modernos no solo protegen el motor del horno y las piezas mecánicas, sino que también mejoran la calidad del aire interior al atrapar el polvo, el polen, el humo y otros contaminantes interiores con iones cargados magnéticamente. El aire circula a través del filtro y se expulsa a través de las rejillas de ventilación para mejorar la calidad del aire.
A medida que aumentan la calidad y el rendimiento de un filtro de horno, también lo hace el precio. La mayoría de los filtros son desechables, aunque algunos están diseñados para lavarse y reutilizarse. Al seleccionar uno para su hogar, primero necesita saber el tamaño de filtro que toma su horno.
Para seleccionar la calidad, existe un sistema de calificación llamado MERV, que significa Valor de informe de eficiencia mínima. En términos generales, cuanto mayor sea la clasificación MERV, mejor será el rendimiento del filtro del horno. Reemplazar su filtro con regularidad puede ayudar a extender la vida útil de su horno y mejorar su calificación de eficiencia.
Para mantener simultáneamente su sistema de calefacción y mejorar la calidad del aire interior, mire más allá de los filtros de fibra de vidrio más baratos. La mayoría de los filtros de horno en el mercado que se venden al por menor por más de 10 USD están diseñados para mejorar la calidad del aire hasta cierto punto. Para los hogares cuyos miembros experimentan alergias o problemas respiratorios, los filtros de alta gama y alto rendimiento pueden ayudar a marcar la diferencia. Para obtener información sobre cómo mejorar la calidad del aire interior, comuníquese con la Agencia de Protección Ambiental (EPA) o visite su sitio web.