Una halófita es una planta que es capaz de sobrevivir en un ambiente muy salado. Se estima que el dos por ciento de las especies de plantas son halófitas, y la gran mayoría de las plantas son glucófitas que no sobrevivirán en un sustrato salado. Aunque las halófitas constituyen un porcentaje muy pequeño de la población total de plantas, desempeñan una serie de funciones importantes en el medio ambiente y tienen algunas aplicaciones industriales potencialmente útiles.
Estas plantas pueden sobrevivir en varios entornos. Muchos están diseñados para crecer en marismas y estuarios, donde hay una alta concentración de agua salada. Otros pueden vivir en acantilados y dunas cerca del océano, y algunos están adaptados para entornos casi desérticos donde los suministros de agua pueden ser limitados y muy salinos. Un halófito que vive en el desierto es típicamente una suculenta, por lo que puede almacenar agua para asegurarse de que tenga un suministro amplio.
Los investigadores distinguen entre halófitas facultativas y halófitas obligadas. Una halófita facultativa es una planta que puede vivir en condiciones saladas, pero preferiría evitar la sal, si es posible. Por ejemplo, las plantas que prosperan durante la temporada de lluvias, cuando se diluyen las concentraciones de sal, suelen ser halófitas facultativas que toleran la sal, pero no la disfrutan particularmente. Un halófito obligado, por otro lado, necesita sal para sobrevivir.
Muchas personas que han estado en la playa han visto ejemplos de halófitas, y también han visto un ejemplo de uno de los roles importantes que juegan estas plantas. Los halófitos ayudan a prevenir la erosión, lo que significa que mantienen las playas en forma y permiten que las playas se acumulen con el tiempo. Estas plantas también pueden convertir una marisma en un área de tierra sólida, al permitir que la materia orgánica en descomposición y el suelo se acumulen alrededor de sus raíces, tallos y hojas. Los halófitos dan forma a los entornos en los que viven, cambiando la superficie de la Tierra en el proceso. Ciertas especies de halófitas también se pueden utilizar como forraje para animales, una ventaja en algunas comunidades.
Los jardineros a veces aprovechan estas plantas cuando quieren establecer un paisajismo en un ambiente duro y salado. Mediante el uso de halófitas nativas, los jardineros pueden conservar agua y energía, y preservar especies nativas raras e interesantes. Estas plantas también se pueden utilizar potencialmente en la fabricación de biocombustibles. Una gran ventaja de utilizar halófitas para biocombustibles es que no es necesario dedicar tierra cultivable a la producción de halófitas para la producción de combustibles, ya que estas plantas crecen en áreas inaccesibles para cultivos convencionales.