¿Qué es la micro soldadura?

El término «microsoldadura» se refiere a la colocación precisa de metales conectivos y la aplicación de energía para formar soldaduras de menos de 100 micrómetros de ancho. Generalmente realizado bajo un microscopio para mayor precisión, el proceso de soldadura real en algunos casos imita exactamente la soldadura normal, simplemente en una escala mucho más pequeña. En la mayoría de los entornos industriales de alto volumen, la microsoldadura está automatizada, lo que requiere poca habilidad por parte del operador, pero algunas soldaduras especiales o irregulares requieren un técnico altamente capacitado con mano firme. Dado que es un proceso tan exacto y complicado que involucra herramientas especializadas, la mayoría de los trabajos se subcontratan a especialistas.

La microsoldadura por resistencia es el método más básico y se utiliza para unir placas planas de varios metales. Las dos placas se superponen ligeramente y los electrodos de soldadura se colocan a cada lado de la superposición. Se aplica una corriente eléctrica para calentar el metal a un estado fundido, y los electrodos canalizan esa corriente de uno a otro, a través de la superposición. A medida que el metal se enfría, se junta para formar una unión permanente. El método de resistencia se utiliza para unir pequeñas costuras donde la articulación debe estar perfectamente plana, como en los implantes médicos.

La microsoldadura flash se utiliza para juntas a tope pequeñas, como cables o joyas, y se realiza calentando el extremo de cada pieza con una corriente eléctrica y sujetándolas entre sí. El proceso produce un fuerte gradiente de temperatura a lo largo del eje de la pieza, por lo que permite unir una amplia variedad de materiales y formas sin deformarse. La más versátil de todas las operaciones de microsoldadura, produce chispas, por lo que no es adecuada para materiales inflamables o sensibles a la temperatura.

La microsoldadura por arco se utiliza para unir dos partes de cualquier forma, generalmente con la ayuda de un material de relleno que se coloca a lo largo del lugar de la soldadura para que actúe como pegamento. Se aplica una corriente eléctrica a un electrodo que se guía a lo largo del lugar de la soldadura, que calienta el metal base y el metal de aportación hasta que se mezclan para formar un nuevo metal. A medida que el sitio se enfría, las piezas y el relleno se combinan de manera inextricable. Este método se utiliza para realizar reparaciones precisas en moldes y herramientas de metal, especialmente cuando las piezas se han desprendido o desgastado y es necesario reconstruirlas.

La microsoldadura láser es normalmente lo que se utiliza en entornos industriales automatizados. El láser puede controlarse tan estrictamente como sea necesario y puede llegar a lugares incómodos donde otros métodos de soldadura no pueden, calentando el metal casi instantáneamente y sin necesidad de material de relleno o presión para crear la unión perfecta en todo momento. El método láser también se puede utilizar para grabar metales, aunque es posible que las superficies brillantes deban tratarse previamente para evitar reflejar la luz láser.