¿Qué son las prendas libres de explotación laboral?

En todas las grandes ciudades del mundo hay talleres clandestinos en funcionamiento. Las fábricas de explotación operan aprovechando las leyes laborales. Las personas que trabajan en talleres clandestinos suelen ser niñas de entre 14 y 15 años. Los salarios en los talleres clandestinos son increíblemente bajos, a veces ni siquiera lo suficiente para poner comida en la mesa. Originalmente con sede en países muy pobres del tercer mundo, ahora se pueden encontrar talleres clandestinos en casi todos los países del mundo.

La ropa libre de talleres clandestinos está diseñada para ayudar a erradicar las condiciones que existen en los talleres clandestinos. Si compras ropa gratis en talleres clandestinos, no estás contribuyendo al ciclo de talleres clandestinos. La gente se ha vuelto más consciente de los problemas de las maquiladoras y la explotación de las personas que trabajan en ellas. En todo el mundo, hay grupos diseñados específicamente para acabar con las maquiladoras. Esto incluye la recomendación de fabricantes libres de explotación.

Recientemente, los activistas estudiantiles de la Universidad de California (UC) se han comprometido a implementar una política de ropa libre de maquiladoras. Doscientos mil estudiantes se comprometieron únicamente a comprar ropa con el logotipo de la UC de fabricantes libres de talleres de explotación aprobados. La aprobación de la ropa de la UC solo se otorgará a los fabricantes que paguen un salario digno en el país que fabrica la ropa.

La mayor parte de la ropa que se usa en los Estados Unidos se fabrica en talleres clandestinos, ubicados principalmente en China. Marcas como Gap y Nike se trasladan de un país a otro empleando mano de obra barata para hacer su ropa. Los talleres clandestinos producen la mitad de la ropa que se vende en los Estados Unidos. Wal-Mart es uno de los mayores vendedores de ropa de explotación.

La ropa libre de maquiladoras está hecha por trabajadores que no son explotados y pueden vivir aceptablemente de su salario. Los trabajadores deben tener todos los beneficios que los trabajadores de todo el mundo dan por sentado. La paga por enfermedad, las vacaciones y las condiciones laborales decentes deberían ser la norma para todos los trabajadores, no los privilegios.

Muchas grandes corporaciones están empezando a darse cuenta de que no pueden seguir usando talleres clandestinos sin tener que pagar un precio. Las etiquetas de las principales marcas han sido boicoteadas, lo que ha provocado una enorme falta de fe pública en sus productos. El resultado de esto es lo único que temen las corporaciones: la pérdida de ventas.
Hay muchas formas en las que el público en general puede presionar a las principales marcas que no venden ropa gratuita. Organizaciones como nosweatapparel.com y behindthelabel.org se dedican a destacar los problemas de las maquiladoras. Depende tanto del público como de las corporaciones erradicar este mal innecesario. Comprar ropa gratis en talleres clandestinos es una forma de ayudar.