El manómetro Bourdon, patentado por el ingeniero francés Eugene Bourdon en 1849, sigue siendo uno de los manómetros más utilizados para medir la presión en líquidos y gases de muchos tipos diferentes. Esto se debe a que dichos medidores son fáciles de usar, seguros y económicos, además de muy precisos. Los tubos de Bourdon se pueden utilizar para medir tanto alta presión como vacío, y son componentes importantes de los dispositivos que se utilizan para medir varios tipos de presión, incluida la presión manométrica, absoluta y diferencial.
Básicamente, un manómetro de Bourdon consiste en un tubo enrollado en forma de espiral o hélice, o en forma de C, de modo que cuando aumenta la presión, el tubo se endereza. El tubo tendrá una sección transversal ovalada y, por lo general, un extremo estará conectado a la fuente de presión. El manómetro del tubo generalmente se conecta a un dispositivo señalador o dial de modo que los leves movimientos del tubo a medida que se endereza bajo presión se puedan ver fácilmente y medir con precisión en libras por pulgada cuadrada (psi) u otro sistema de medición. Los manómetros de tubo Bourdon están disponibles para las muchas situaciones diferentes en las que alguien necesitaría medir la presión, pero todos siguen el mismo modelo básico.
Se puede fabricar un calibre de este tipo con una precisión de hasta el 0.1% para una medición de precisión. Para situaciones en las que tal grado de precisión es innecesario, también se encuentran disponibles dispositivos más baratos pero menos precisos. Los manómetros Bourdon se utilizan para medir la presión en dispositivos simples, como barómetros domésticos, así como en dispositivos especializados utilizados en entornos industriales, mecánicos y médicos. La amplia gama de usos para ellos y la forma en que se pueden incorporar en una amplia variedad de dispositivos contribuye en gran medida tanto a su utilidad como a su popularidad.
Aunque generalmente es de construcción robusta, un manómetro de Bourdon puede dañarse por fuerza física o al exponer el dispositivo a condiciones para las que el manómetro en particular no está clasificado, como temperaturas extremas o líquidos corrosivos. El indicador de presión debe volver a cero cuando se quita la presión; si no es así, es probable que el medidor esté dañado y deba ser reemplazado. Hay accesorios disponibles que pueden usarse para amortiguar o proteger un medidor de una variedad de condiciones que pueden dañarlo. La protección contra reventones, la carcasa de seguridad y las carcasas resistentes a la intemperie y a la corrosión deben usarse siempre para que, si el dispositivo falla, no se escape ningún material de la carcasa.