Un informe de control de calidad es un tipo de evaluación que busca determinar qué tan bien funciona un conjunto de políticas y procedimientos en términos de producir bienes y servicios de calidad aceptable. Un informe de este tipo se centra en qué pasos se toman en el proceso de producción y qué tan eficientemente esos pasos se suman a la calidad general y la creación oportuna de los productos involucrados. Si bien la estructura exacta de un informe de control de calidad diferirá de un entorno a otro, existe un grupo central de atributos que deben incluirse en cualquier tipo de evaluación de control de calidad.
Uno de los factores esenciales a incluir en un informe de control de calidad tiene que ver con la identificación del producto que se está evaluando. Esto implicará una descripción detallada de ese bien o servicio, así como cualquier aplicación especial que se encuentre entre los usos comunes de ese producto. La idea de la descripción es proporcionar una comprensión clara de cómo está configurado el producto, qué se pretende lograr para el comprador y establecer las expectativas en cuanto al nivel de calidad que debe alcanzar el bien o servicio para ser viable. a los ojos de los consumidores.
Una vez establecidas las expectativas para el bien o servicio, el informe de control de calidad a menudo pasará a explorar cada paso del proceso de producción. Por lo general, esto comienza con una evaluación de las materias primas utilizadas en ese proceso, señalando cualquier problema con respecto a la calidad de los materiales que se compran actualmente a proveedores específicos. Aquí, se examinan todos los procedimientos utilizados para determinar la calidad de las materias primas y pueden incluir sugerencias sobre cómo refinar ese proceso, lo que facilita la identificación y el rechazo de cualquier material que no sea de un grado aceptable.
El informe de control de calidad también abordará el proceso de producción real. Esto puede incluir todo, desde la disposición del piso de producción en sí, cualquier desafío que pueda resultar en la pérdida de tiempo y eficiencia a medida que los materiales se mueven de una máquina a otra, e incluso la capacidad de producción de las máquinas que forman parte del proceso. Este tipo de evaluación minuciosa a menudo puede proporcionar información sobre pequeños problemas que pueden estar ralentizando la producción o posiblemente aumentando el riesgo de contaminación que daría lugar a un producto terminado de menor calidad.
Un informe de control de calidad completo y detallado proporcionará información valiosa sobre lo que está funcionando muy bien en el proceso de producción general, así como también abordará cualquier inquietud que pueda estar obstaculizando la capacidad de la instalación para producir bienes y servicios de la más alta calidad. La identificación de áreas de interés y la provisión de al menos algunas sugerencias rudimentarias de mejora a menudo pueden inspirar a los gerentes y propietarios sobre cómo ajustar la operación para que la calidad de los bienes se mejore sin tener un efecto adverso en la cantidad producida. A menudo, los hallazgos en este tipo de informe no solo pueden ayudar a proteger la calidad, sino que también resaltan problemas que una vez abordados y resueltos permiten a la empresa reducir los costos operativos y aumentar la cantidad de ganancias que se obtienen por cada unidad vendida.