La soldadura con gas inerte metálico (MIG), también llamada a veces soldadura con arco metálico con gas (GMAW) es un proceso que se desarrolló en la década de 1940 para soldar aluminio y otros metales no ferrosos. La soldadura MIG es un proceso automático o semiautomático en el que un alambre conectado a una fuente de corriente continua actúa como electrodo para unir dos piezas de metal mientras pasa continuamente a través de una pistola de soldadura. Un flujo de un gas inerte, originalmente argón, también pasa a través de la pistola de soldadura al mismo tiempo que el electrodo de alambre. Este gas inerte actúa como un escudo, manteniendo los contaminantes en el aire lejos de la zona de soldadura.
La principal ventaja de la soldadura MIG es que permite que el metal se suelde mucho más rápidamente que las técnicas tradicionales de “soldadura con electrodo revestido”. Esto lo hace ideal para soldar metales más blandos como el aluminio. Cuando se desarrolló este método por primera vez, el costo del gas inerte hizo que el proceso fuera demasiado caro para soldar acero. Sin embargo, a lo largo de los años, el proceso ha evolucionado y ahora se pueden usar gases semi-inertes como el dióxido de carbono para proporcionar la función de blindaje, lo que ahora hace que la soldadura MIG sea rentable para soldar acero.
Además de proporcionar la capacidad de soldar metales no ferrosos, la soldadura MIG tiene otras ventajas:
Produce soldaduras largas y continuas mucho más rápido que los métodos de soldadura tradicionales.
Dado que el gas protector protege el arco de soldadura, este tipo de soldadura produce una soldadura limpia con muy pocas salpicaduras.
Se puede utilizar con una amplia variedad de metales y aleaciones.
Las principales desventajas de la soldadura MIG incluyen las siguientes:
El equipo es bastante complejo, ya que la soldadura MIG requiere una fuente de corriente continua, una fuente y un flujo de gas constantes, así como el electrodo de alambre en movimiento continuo. Además, los electrodos están disponibles en una amplia gama de tamaños y están hechos de varios tipos de metales para adaptarse a la aplicación de soldadura.
La técnica real utilizada es diferente de las prácticas de soldadura tradicionales, por lo que existe una curva de aprendizaje asociada con la soldadura MIG, incluso para soldadores experimentados. Por ejemplo, los soldadores MIG pueden necesitar empujar el charco de soldadura lejos de ellos y a lo largo de la costura.
La necesidad del protector de gas inerte significa que la soldadura MIG no se puede utilizar en un área abierta donde el viento soplaría el protector de gas, a menos que se tomen otras precauciones para evitarlo.
Desde su desarrollo a mediados del siglo XX, la soldadura MIG se ha convertido en algo común en muchas operaciones de fabricación. Por ejemplo, se usa comúnmente en la industria del automóvil debido a su capacidad para producir soldaduras limpias y al hecho de que suelda metales rápidamente.