La gestión de la producción de cultivos se refiere a los diversos procesos que se aplican para el cultivo y la cosecha efectivos de cultivos. Dicho sistema de gestión suele incluir consideraciones relativas a la selección del cultivo a plantar, la preparación del terreno donde se plantará el cultivo, la aplicación de fertilizantes y pesticidas y otras prácticas destinadas a mejorar los rendimientos de los cultivos como el riego. Estas prácticas pueden variar ligeramente según el tipo de cultivo considerado debido al hecho de que los diferentes tipos de cultivos crecen a diferentes ritmos y están sujetos a diferentes condiciones de crecimiento y ataques de insectos y enfermedades.
Una de las primeras consideraciones en el manejo de la producción de cultivos es la determinación del tipo de cultivo que se plantará en la tierra designada. La razón por la que esto es importante es porque diferentes cultivos requieren condiciones de crecimiento específicas, lo que significa que los cultivos que funcionan bien en ciertos tipos de suelo no prosperarán cuando se cultiven en otros tipos de suelo. Además, el clima juega un papel importante en el crecimiento de los cultivos, dictando el tipo de cultivos que se pueden cultivar con éxito en diferentes áreas geográficas. Una vez que se ha seleccionado el cultivo y se ha preparado la tierra mediante labranza, el cultivo se plantará de acuerdo con las especificaciones para plantar dicho cultivo, incluida la observación del espaciamiento adecuado entre plantas individuales.
Para que los cultivos crezcan muy bien, puede ser necesario aplicar algún tipo de fertilizante como refuerzo de nutrientes. Este aspecto de la gestión de la producción de cultivos también requiere un análisis cuidadoso del tipo de cultivo en relación con el tipo de fertilizante que se puede aplicar a ese cultivo en particular. La razón de esto es que existen fertilizantes específicos para diferentes cultivos y hay tipos específicos que pueden usarse en varias etapas del crecimiento de las plantas. Además de la aplicación de fertilizantes, el manejo de plagas debe incluirse en el manejo de la producción de cultivos. Esto requerirá la aplicación de pesticidas que se dirijan a la plaga en particular para ese cultivo en particular.
El manejo efectivo de la producción de cultivos también requiere la eliminación constante de malezas de la tierra, ya que tienden a proliferar muy rápido y compiten con cultivos legítimos. Otras consideraciones incluyen la práctica del riego como un medio de proporcionar humedad cuando este sea un problema. La recolección adecuada de dicho cultivo y el almacenamiento del mismo también serán parte del manejo del cultivo.