Gracias a la Ley Spurring Private Aerospace Competitiveness and Entrepreneurship (SPACE), promulgada por el presidente Barack Obama en 2015, cualquier empresa estadounidense, o ciudadano, puede utilizar los recursos descubiertos en los asteroides para su propio beneficio comercial. La ley revierte la noción de larga data de que el espacio es un dominio público donde nadie puede reclamar la propiedad. Y si se pregunta si los asteroides contienen algo que valga la pena, considere el hecho de que algunos de ellos cuentan con núcleos de platino por valor de billones de dólares estadounidenses. Si la tecnología para minar asteroides alguna vez se convierte en una realidad, eso haría muy ricos a ciertos emprendedores con visión de futuro.
Buscando las estrellas:
Acuñado a principios del siglo XIX, la palabra asteroide significa «en forma de estrella» en griego.
Hay tantos errores fácticos en la película de asteroides Armageddon de 1998 que la NASA desafía a los aprendices de administración a encontrar tantos como puedan.
Los científicos creen que un gran asteroide golpeó la Tierra hace 65 millones de años, provocando una reacción en cadena que acabó con los dinosaurios.