El control de pozos de petróleo es un término completo que se utiliza para cubrir una variedad de técnicas y procesos relacionados con la perforación de pozos de petróleo. Se refiere principalmente al monitoreo cuidadoso y al mantenimiento de la presión del fluido de perforación para evitar que el petróleo crudo cause daños al equipo de perforación y provoque una explosión o un chorro de agua, que se asemeja a un géiser de petróleo que se dispara desde el suelo en el sitio del pozo. El fluido de perforación es un líquido que se bombea al pozo bajo presión para equilibrar la presión del petróleo.
La función principal de un especialista en control de pozos de petróleo es evitar que el material en el suelo retroceda hacia el pozo de perforación, llamado pozo, durante el proceso de perforación. Para crear y poner en producción un pozo exitoso, no se debe permitir que el petróleo, que se denomina fluido de formación, salga del yacimiento hacia el pozo hasta que se complete la perforación y se haya instalado la maquinaria para procesar el petróleo. . Esto se hace utilizando fluido de perforación, que se bombea al pozo bajo presión para contrarrestar la presión hacia afuera del fluido de formación.
Monitorear la presión del fluido de perforación es clave para el control de los pozos de petróleo. Si la presión del fluido de perforación no es lo suficientemente alta, el fluido de formación puede retroceder hacia el pozo y provocar un evento conocido como reventón o chorro de agua, que es esencialmente una explosión de petróleo fuera del pozo en la superficie. Esto puede ser extremadamente peligroso y puede resultar en daños al equipo, lesiones a los trabajadores y explosiones violentas o incendios muy grandes que pueden ser muy difíciles de extinguir. Siempre que el fluido de perforación se mantenga a una presión adecuada, se evitará que el fluido de formación ingrese al pozo y cause tal desastre potencial.
Un especialista que realiza trabajos de control de pozos de petróleo emplea tecnología moderna para monitorear las condiciones del pozo y cambiar las condiciones, como la presión del fluido de perforación. Los sensores ayudan a monitorear la velocidad de perforación y la presión de los fluidos de perforación y formación, así como otras condiciones o eventos que pueden indicar un problema potencial. El conocimiento de la geología del sitio de perforación puede ayudar al especialista en control de pozos de petróleo a tomar decisiones sobre cómo administrar el proceso de perforación para evitar una explosión.