Las hojas adhesivas están hechas de una combinación de un material delgado, como papel, y un adhesivo industrial que pega el material a otra cosa, como una pared. Se utilizan para diferentes fines recreativos y profesionales en función del tipo de material que se utilice para fabricar la hoja adhesiva. El adhesivo utilizado en las láminas adhesivas suele ser un producto químico de contacto simple que se ha elaborado a partir de fuentes naturales, como el caucho, o mediante medios artificiales.
Los adhesivos naturales se fabrican a partir del material con almidón de los fluidos animales y vegetales, como la sangre y la savia, respectivamente. El árbol del caucho tiene una savia muy espesa que fluye a través de él, lo que lo hace ideal para adhesivo. El neopreno es un adhesivo artificial que se usa comúnmente en láminas adhesivas. En el caso del adhesivo para papel tapiz, los polímeros químicos forman el adhesivo y surten efecto cuando se están secando, no cuando entran en contacto con un líquido, como el agua. Esta acción de secado activa el adhesivo y hace que el papel pintado se adhiera a cualquier superficie a la que se haya aplicado.
Hay varios tipos diferentes de hojas para elegir, incluidas las que requieren que se active el adhesivo, así como las hojas autoadhesivas. Un ejemplo de una hoja adhesiva que requiere la activación del adhesivo es el papel tapiz. La mayoría de los papeles pintados deben empaparse en agua o en un baño adhesivo para activar el adhesivo en el lado que se pegará a la pared. En la mayoría de los casos, el papel tapiz se empaqueta sobre sí mismo. Al tener que activar el adhesivo, el papel pintado no se arruina guardándolo con el lado adhesivo tocando el lado no adhesivo.
Las láminas autoadhesivas tienen adhesivo activo en uno o ambos lados. Las hojas adhesivas de una cara son útiles para imprimir carteles y similares, ya que el gráfico o las imágenes se pueden imprimir en la cara no adhesiva. Luego, el lado adhesivo se puede unir a muchas superficies táctiles para mostrar la información impresa en el otro lado. Las láminas autoadhesivas también son populares para manualidades o con fines decorativos. Se pueden utilizar en álbumes de recortes o decoración del hogar, así como en impresoras comerciales para imprimir fotos e información adhesivas.
Las láminas adhesivas de doble cara se pueden utilizar para la conductividad de energía entre dos máquinas de metal o para transferir energía de un metal a otro. Para hacer esto, se unen pequeñas tiras de metal a ambos lados de la hoja adhesiva y se colocan entre dos máquinas o componentes eléctricos. Estas hojas adhesivas de doble cara son extremadamente útiles en microscopios electrónicos de barrido, ya que pueden dirigir la energía con mayor precisión y eliminar los rayos X perdidos, que pueden causar nubosidad en la imagen. Como resultado, la imagen de rayos X final es mucho más clara.