¿Qué es el combustible derivado de desechos?

El combustible derivado de desechos son desechos sólidos tratados que pueden actuar como combustible en un sistema de calefacción o generación de electricidad. Hay muchos tipos de tratamientos disponibles para preparar los desechos para quemarlos en una variedad de entornos. Se puede quemar junto con otros combustibles o de forma independiente en su propia central eléctrica. Este producto proporciona un método para la eliminación segura de desechos que convierte los desechos en energía mientras los destruye. Las plantas de energía y una variedad de otras instalaciones pueden utilizar esta técnica para generar energía para sus necesidades.

El procesamiento es necesario para preparar los desechos para su uso como combustible. El tipo de tratamiento necesario depende de los residuos y de cómo se utilizarán. Por lo general, el primer paso es la clasificación para eliminar los materiales que se pueden reciclar o no son combustibles, como el vidrio y los metales. A continuación, una instalación puede optar por tratar los desechos para eliminar los organismos biológicos dañinos, si es necesario, y eliminar los contaminantes que puedan contaminar durante la fase de combustión. Las instalaciones también suelen triturar el combustible derivado de la basura para prepararlo para la siguiente etapa.

En algunos casos, los residuos tratados pueden introducirse directamente en un horno o caldera. El combustible derivado de desechos debe quemarse de manera limpia y eficiente cuando se procesa correctamente, generando calor o energía. Otra opción es un paso intermedio llamado gasificación. Esto lo convierte en una forma más utilizable, creando un gas combustible de combustión más limpia para su uso en una instalación de generación de energía. La mejor opción depende del tipo de residuo, las regulaciones ambientales y la instalación.

Las empresas pueden confiar en una serie de fuentes de residuos para utilizar en sus instalaciones de generación de energía. Las empresas de gestión de residuos están bien posicionadas para acceder a residuos que pueden ser adecuados para esta aplicación. Otras empresas pueden aceptar materiales para convertirlos en combustible derivado de desechos utilizando su propio equipo. Algunas instalaciones se especializan en fabricar el producto, pero en realidad no lo queman. En cambio, lo envían a otras instalaciones en una condición que permite su uso inmediato.

Este producto está estrechamente relacionado con el combustible sólido recuperado (SRF), un producto elaborado con un procesamiento similar. Sin embargo, SRF se fabrica con especificaciones particulares y se quemará con una eficiencia determinada con bajas tasas de contaminación. Las empresas pueden quemar combustible derivado de desechos o SRF, según sus necesidades. La diferencia clave entre los dos es la falta de especificaciones para el combustible derivado de desechos, que no necesita cumplir un estándar establecido para ser utilizable.