La soldadura por patrón es una técnica de metalurgia decorativa comúnmente utilizada en la fabricación de espadas y cuchillos. Esta técnica se originó en la antigua zona de Damasco del Medio Oriente durante el siglo XI, y se conoce en algunas zonas hoy como acero de Damasco. Durante la soldadura de patrón, los artesanos combinan múltiples capas de metal para formar espadas o cuchillos de alta calidad con apariencias únicas. La soldadura de patrón no solo permite al artesano aplicar efectos decorativos al metal, sino que también le da al metal propiedades físicas mejoradas.
Los trabajadores metalúrgicos tradicionales han confiado en las técnicas de soldadura de patrones durante miles de años para preparar armas que deben resistir durante la batalla. Si bien el hierro es blando y maleable, el acero suele ser muy duro y quebradizo. Al combinar capas de estos dos materiales, los trabajadores podrían aprovechar las mejores cualidades de cada uno para crear armas de hoja fuertes pero duraderas. Hoy en día, las técnicas avanzadas de fabricación de acero minimizan la necesidad de mezclar metales de esta manera, pero muchos todavía usan la soldadura de patrones para crear piezas decorativas e históricas.
La espada de Damasco representa uno de los ejemplos más conocidos de soldadura por patrón. Este diseño de espada presenta un diseño de cable, o espina de pescado, centrado a lo largo de la superficie. Para crear este diseño, los artesanos tuercen dos varillas de metal entre sí y luego las unen soldando o martillando. El resultado es un patrón ondulado y retorcido que es común en la soldadura de patrones.
Los trabajadores del metal modernos combinan acero con alto contenido de carbono y acero para herramientas en capas alternas para producir diseños y detalles intrincados en espadas o cuchillos. Estas armas pueden tener cientos de capas, lo que a menudo se considera un signo de habilidad. Mientras que las armas con cientos de capas permiten a los artesanos crear diseños altamente decorativos, demasiadas capas a menudo dan como resultado una espada más débil que está mal equipada para el combate. Para aumentar las posibilidades de diseño sin agregar infinitas capas, los trabajadores pueden simplemente variar la mezcla de acero para aprovechar los acabados naturales en negro o plateado de diferentes productos metálicos. Los artesanos también pueden modificar la velocidad y las técnicas de soldadura, o incluso el tipo de soldadura utilizada para hacer cada pieza.
A medida que los trabajadores agregan capas de metal a cada espada, luego manipulan las capas de metal para crear patrones de diseño históricos o modernos en cada espada. Esto se puede lograr girando, martillando o doblando el metal mientras se endurece. También puede implicar cortar y apilar capas juntas, o secciones específicas de doble plegado. Una vez que la espada o el cuchillo se han endurecido, se pueden refinar aún más con técnicas de fresado, incrustaciones o grabado.