La fabricación utiliza una serie de herramientas y métodos para crear un producto de la manera más rápida, económica y consistente posible. Al crear un proceso de fabricación, lo más básico a considerar es si el proceso y el producto son seguros cuando se operan según lo diseñado. La fabricación segura significa un proceso bien diseñado que utiliza materiales duraderos, seguros y no tóxicos. El control de calidad frecuente antes, durante y después de la fabricación del producto es una parte vital de una fabricación diseñada de manera eficiente.
Las partes básicas del proceso de fabricación deben diseñarse para cumplir con las especificaciones y el costo del producto deseado, así como para garantizar la uniformidad de los resultados y la calidad constante. Una vez que un diseñador conoce las limitaciones financieras y de especificación del producto, puede crear un proceso de fabricación adecuado. Al diseñar este proceso, parte de la información más importante para comenzar incluye el diseño del artículo que se está fabricando, cuántos artículos deben producirse y el tamaño del artículo. Las teorías que ayudan a desarrollar un proceso de fabricación exitoso son parte de lo que se conoce como teoría de la producción. Los elementos comunes de la teoría de la producción incluyen la fabricación, el almacenamiento, el envío y el embalaje.
La fabricación puede ser una forma rápida de crear muchos artículos de calidad, pero los materiales utilizados en el proceso a menudo enfrentan condiciones extremas como calor, frío y presión. Al diseñar un producto, el diseñador necesita saber si los materiales elegidos funcionarán para el producto después de pasar por el estrés de la fabricación. Los materiales pueden estar sometidos a procesos durante la fabricación que cambian su comportamiento, y también pueden estar expuestos a elementos contaminantes. El calor, la presión y el movimiento involucrados en la fabricación pueden hacer que los materiales sean más fuertes o más débiles, según sus propiedades.
La calidad constante en la fabricación depende de un proceso de control de calidad eficaz y estrictamente regulado. Por lo general, el control de calidad examina no solo el resultado final del proceso de fabricación, sino también los materiales y la maquinaria que hacen que el proceso funcione. Esto a menudo significa inspeccionar los materiales, herramientas y maquinaria antes, durante y después del proceso de fabricación.
Un diseñador que crea un proceso de fabricación debe tener en cuenta cómo se comportarán los materiales después de pasar por la fabricación. Por ejemplo, el diseño de una silla requeriría el uso de materiales que hagan que la silla sea lo suficientemente duradera como para permitir el peso de una persona sentada en la silla. Asegurar que los materiales sean seguros después de la fabricación es particularmente importante en el área de productos para niños, como biberones, chupetes y juguetes. Las empresas que fabrican juguetes deben utilizar materiales y diseños que sean lo suficientemente fuertes y seguros para que los padres puedan confiar en ellos.