La intervención de pozos, o el trabajo de pozos, implica operaciones que se llevan a cabo en un pozo de petróleo o gas para alterar, administrar o diagnosticar la salud del pozo. En cualquier etapa de la vida productiva del pozo de petróleo o gas, se puede utilizar la intervención del pozo para ayudar a mantener las condiciones óptimas de operación. Existen varios tipos de intervenciones de pozos, cada uno de los cuales tiene como objetivo abordar preocupaciones específicas de un pozo en particular.
Cuando un pozo de petróleo o gas es joven, por ejemplo, puede ser útil administrar su presión y flujo agregando equipo o alterando de otro modo el pozo existente. En tal caso, podría ser necesaria la intervención del pozo para aplicar de manera segura y eficaz los cambios deseados y administrar o aumentar la producción del pozo. Los pozos de petróleo o gas más antiguos pueden requerir limpieza periódica u otro tipo de mantenimiento, y la intervención de pozos también se utiliza a menudo para este tipo de estrategia de gestión.
Un ejemplo de intervención de pozo se conoce como bombeo, en el que se bombean productos químicos al pozo para fomentar la producción de recursos o limpiar los subproductos de la extracción. Otro tipo importante de intervención es el reacondicionamiento. A veces, tantas partes de un pozo de petróleo o gas deben reemplazarse a la vez que toda la operación, o una parte significativa de ella, debe reemplazarse. Este es un aspecto potencialmente importante de la perforación submarina, que puede considerarse más riesgoso y costoso que la perforación en tierra.
El equipo y los pozos probablemente cambiarán durante la vida útil de los pozos, por lo que puede ser necesario administrar el flujo y el equipo dentro de un pozo. El mantenimiento de la boca de pozo, por ejemplo, generalmente implica una serie de estrategias de intervención que se llevan a cabo como mantenimiento de rutina y procedimientos programados que se llevan a cabo específicamente en la boca del pozo. Otras preocupaciones que pueden requerir el mantenimiento de la boca del pozo pueden incluir eliminar el agua no deseada, fomentar la producción de recursos y eliminar los subproductos de la extracción.
Además del mantenimiento de rutina, a menudo son necesarias varias pruebas para la gestión de un pozo. Estas pruebas pueden aumentar la comprensión del flujo de petróleo o gas, observar las características geológicas y, en general, ayudar a las tripulaciones a comprender la salud de los pozos. En general, estas pruebas y estrategias de gestión suelen estar destinadas a mejorar la productividad del pozo en cualquier etapa de su vida.
La disminución de las reservas de petróleo en tierra ha aumentado la importancia de la intervención de pozos submarinos, que tiene lugar en las operaciones de pozos de petróleo y gas frente a la costa. Como muchos otros tipos de trabajos de pozos, las operaciones submarinas suelen estar destinadas a mantener o mejorar la productividad. Muchos problemas asociados con la perforación submarina, como el exceso de agua y partículas de arena, pueden manejarse mediante la intervención de pozos submarinos.