La ventilación por extracción es un método que se utiliza para ventilar materiales de desecho en forma de humos y gases. Muchos gases que se encuentran en el escape son dañinos para la salud humana, por lo que este método es importante para mantener un entorno seguro para trabajar o vivir, y otros pueden ser molestias que las personas preferirían no tener presentes en el aire que están respirando. Por ejemplo, los olores fuertes pueden distraer o interrumpir, aunque no son dañinos, y se podría usar un sistema de ventilación de escape para eliminarlos del área de trabajo.
Dichos sistemas suelen tener uno o más ventiladores que están diseñados para crear una corriente de aire que aleja el aire de un área donde se genera el escape. Algunos sistemas se basan en el diferencial de presión creado por los gases calentados, utilizando chimeneas y tuberías para dirigir el aire y los gases calentados lejos del lugar donde se generan. En cualquier caso, un sistema de ventilación por extracción consiste en algún tipo de tubería que se adjunta a un respiradero que permite que los gases se descarguen en un área donde no pueden causar daño.
En algunos casos, la ventilación de escape también filtra los materiales que se dirigen a través del sistema. Está diseñado para eliminar las partículas para reducir la contaminación o para eliminar los materiales nocivos que pueden estar presentes en el escape. Por ejemplo, en los laboratorios que realizan investigaciones biológicas, los sistemas de ventilación por extracción se utilizan para alejar los materiales dañinos de los investigadores mientras trabajan, y los filtros atrapan estos materiales antes de que se liberen al aire.
En cualquier situación en la que esté involucrada la combustión, es necesario un sistema de ventilación por extracción. El sistema ventila los subproductos de la combustión de forma inofensiva a distancia, manteniendo la calidad del aire. Este método de ventilación también se utiliza en entornos donde hay olores fuertes, como en una instalación de autopsias, donde puede ser beneficioso mantener el aire fresco y limpio. Los materiales peligrosos en forma de gases y humos también deben pasar a través de un sistema de ventilación por extracción, como se ve en un laboratorio de química donde se utilizan campanas de extracción para controlar la calidad del aire.
Si un ambiente no está adecuadamente ventilado, se pueden acumular humos y gases. Esto puede causar una serie de problemas para la salud humana. Algunos gases desplazarán el oxígeno, dificultando la respiración de las personas, mientras que otros pueden ser perjudiciales para la salud humana cuando se inhalan, especialmente durante períodos prolongados. Los entornos donde se manipulan materiales peligrosos pueden tener sensores que harán sonar alarmas si los sistemas de ventilación de escape no funcionan correctamente o se acumulan vapores peligrosos.