¿Qué es un mazo?

Un mazo es un tipo de martillo con una cabeza grande y blanda que está destinado a golpear una superficie sin causarle ningún daño. Los mazos suelen tener mangos cortos, lo que los hace más fáciles de controlar. Existe una amplia gama de estilos de mazos en el mercado que están diseñados para una variedad de aplicaciones. Muchas ferreterías almacenan mazos básicos, y también es posible encontrar mazos especiales diseñados para oficios profesionales particulares. Algunos artesanos también fabrican sus propios mazos para tareas específicas.

Los materiales utilizados para hacer los mazos varían. Algunas opciones comunes son: madera, metales blandos, caucho, plástico y cuero crudo. Como regla general, los mazos están diseñados para que los materiales con los que están hechos se deformen antes de que el mazo dañe el objeto que golpea. Muchos mazos también están hechos de materiales elásticos que se recuperan después de su uso; esto permite que las personas los utilicen una y otra vez para proyectos, ya que el mazo se deforma solo temporalmente.

Los carpinteros usan mazos como herramientas de arrastre, para golpear otras herramientas como cinceles. La cabeza ancha de un mazo facilita su uso al golpear un cincel, lo que requiere menos precisión por parte del usuario. También se puede usar un mazo para colocar trozos de madera en su lugar o para clavar clavijas en muebles y pisos. Si un mazo golpea el proyecto en el que se está trabajando, el material blando simplemente rebota, en lugar de crear una hendidura como lo haría un martillo.

Los mazos también se utilizan en la metalurgia y la joyería para aplanar el metal e impulsar varias herramientas. En el trabajo de los metales, los mazos suelen estar hechos de metales que son más blandos que el metal que se trabaja. Estos metales pueden soportar el calor que a veces se produce en el trabajo de los metales sin causar daños. Los joyeros también utilizan a veces mazos de plástico, y en ocasiones también se utilizan varios mazos de metal en el mecanizado y la electrónica.

También aparecen mazos en la cocina. Un ablandador de carne es simplemente una forma de mazo, y algunas personas omiten la herramienta personalizada y se quedan con un mazo de la caja de herramientas. Los mazos también se pueden usar en el trabajo del cuero, para impulsar las herramientas que se usan para herrar el cuero y, a veces, también para agregar textura a la superficie del cuero.

Debido a que los mazos pueden deformarse, es una buena idea colgarlos para que no entren en contacto con otras herramientas; incluso una pequeña cantidad de presión puede crear una huella distintiva en un mazo. Muchos mazos tienen lazos en sus mangos para colgarlos, y también se puede suspender un mazo de su cabeza.