Un soporte de puerta magnético es un accesorio de hardware que utiliza un imán para mantener una puerta abierta o cerrada. Estos accesorios pueden ser útiles en una amplia gama de configuraciones y, a veces, se recomiendan encarecidamente por motivos de seguridad para ciertos tipos de puertas. Muchas ferreterías tienen soportes magnéticos para puertas en una variedad de acabados, y también se pueden pedir directamente a los fabricantes. Además de los accesorios completos, generalmente es posible pedir piezas de repuesto para reparar un soporte magnético de puerta roto, dañado o que funciona mal.
El diseño de un soporte magnético para puerta incluye dos partes: un imán y un accesorio al que está diseñado para acoplarse. Cuando el soporte magnético de la puerta mantiene una puerta abierta, el imán generalmente se monta en la pared detrás de la puerta y el accesorio se ubica en la puerta. Cuando se abre la puerta, el imán y la puerta se conectan, y el imán mantiene la puerta en su lugar hasta que alguien tira de la puerta. Esto evita que las puertas se cierren de golpe y se puede utilizar para mantener las puertas abiertas incluso cuando el clima es racheado.
Los soportes de puerta magnéticos pueden ser valiosos para la seguridad porque pueden garantizar que las puertas permanezcan abiertas en caso de emergencia. Durante un evento como un incendio, las personas pueden entrar en pánico y, a veces, las puertas se cierran, atrapando a las personas dentro. Cuando las puertas se mantienen abiertas, las personas pueden salir de manera segura y los medios de salida permanecerán despejados. Del mismo modo, los imanes también se pueden usar para mantener las puertas cerradas por seguridad, aislando a las personas del humo y las llamas en un incendio o la liberación de sustancias químicas en un laboratorio.
Para mantener una puerta cerrada, se puede montar un soporte de puerta magnético dentro o alrededor del marco de una puerta, de modo que cuando la puerta esté cerrada, las personas tengan que empujar el imán para abrirla. Esto puede ser útil en áreas donde las puertas no siempre se cierran del todo, asegurando que las puertas se cierren bien, como laboratorios y cocinas donde las personas pueden entrar y salir con frecuencia. Tener un cierrapuertas montado en una puerta asegura que la puerta permanezca cerrada a menos que alguien abra la puerta activamente y la atraviese.
La fuerza de un soporte de puerta magnético varía, según el diseño. Si el soporte de la puerta es demasiado fuerte, puede ser difícil abrir o cerrar la puerta y, a veces, la puerta corre el riesgo de dañarse. Por el contrario, si es demasiado débil, la puerta no permanecerá cerrada ni abierta como se desea. Al seleccionar un soporte de puerta magnético, las personas deben verificar si tiene una clasificación de peso recomendada, de modo que puedan seleccionar el accesorio que mejor se adapte a la puerta en cuestión.