La electrogalvanización es un proceso utilizado en el trabajo de metales como prevención de la corrosión. Un proceso de galvanoplastia, proceso o galvanización de zinc adhiere una capa de zinc a la superficie del acero para inhibir el óxido y la corrosión. El zinc no está sujeto a la corrosión normal, por lo que este revestimiento de metal protege el acero que se encuentra debajo del revestimiento.
Este proceso de galvanoplastia utiliza un ánodo de zinc de sacrificio suspendido en una solución de zinc y solución salina. Se introduce una corriente eléctrica en esta configuración con el ánodo de zinc unido al lado positivo de la fuente de energía, mientras que el acero que se va a galvanizar se une al lado negativo de la fuente de energía. Al conectar la fuente de alimentación de esta manera, los iones de zinc cargados positivamente emitidos por el ánodo son atraídos hacia el acero cargado negativamente.
Este proceso se utiliza como método de prevención de la corrosión para una variedad de productos manufacturados. Los clavos, tornillos, cableado y tuberías galvanizados son ejemplos comunes de los productos que se tratan con electrogalvanización. Además, la industria automotriz ha hecho un uso extensivo del proceso de electrogalvanización para proteger los paneles de la carrocería, los marcos y otros componentes de los automóviles.
El uso de electrocincado como capa anticorrosión es común para productos que se utilizan en un ambiente donde estarían expuestos a condiciones climáticas o elementos corrosivos. Los productos fabricados con acero electrogalvanizado siguen siendo útiles mucho después de que el mismo producto fabricado con acero normal se hubiera reducido a óxido, debido a las cualidades de prevención del óxido de la electrogalvanización. Desde cercas de alambre y puertas de acero electrogalvanizado hasta letreros de carreteras y electrodomésticos, la electrogalvanización se usa casi en cualquier lugar donde se desee un producto metálico de larga duración.
Al agregar componentes químicos a la solución salina y de zinc utilizada en el proceso de galvanoplastia, se pueden obtener beneficios adicionales. Los fabricantes de automóviles suelen utilizar una técnica denominada prefosfatado para mejorar la adherencia de la superficie de la pintura a las piezas electrogalvanizadas. Al agregar sales de fosfato u otros productos químicos a la solución de electrogalvanización, varios beneficios, como la adherencia mejorada de la pintura, la lubricación o la coloración, pueden convertirse en un efecto duradero porque los productos químicos están incrustados en la capa de zinc galvanizado.
La electrogalvanización no es el mismo proceso que el galvanizado. El proceso de electrocincado requiere el uso de electricidad para crear una capa de zinc en el conductor de acero. Este proceso es más permanente que el galvanizado a través de procesos como la inmersión en caliente, porque el zinc en realidad se adhiere al acero a nivel molecular en lugar de ser simplemente un recubrimiento agregado al acero. Esta es una distinción importante, pero la identificación errónea del galvanizado como electrogalvanización es bastante común.