Obtener un servidor por motivos comerciales o personales puede ayudar a automatizar procesos, aumentar el almacenamiento de datos y mejorar la potencia de la red, y existen varios consejos para obtener el servidor adecuado. Al elegir un servidor, el usuario debe mirar el sistema operativo (SO) del servidor, porque esto determinará qué programas se pueden usar en el servidor. Cada servidor está construido con una determinada velocidad de datos y el usuario debe elegir un servidor que se adapte a sus necesidades de datos. Se produce calor cuando el servidor está en funcionamiento, por lo que el usuario debe asegurarse de que el área designada para albergar el servidor pueda soportar el calor. La elección de un servidor físico o virtual tiene diferentes pros y contras, y ambos deben examinarse antes de seleccionar uno.
Al igual que una computadora, un servidor tiene un sistema operativo que afecta los programas que se pueden usar junto con el servidor. Los dos sistemas operativos principales que se utilizan con un servidor son Windows® y UNIX®, pero también hay muchos otros. Si el servidor no se usará junto con programas y solo se usará para almacenamiento, entonces el sistema operativo no importa.
Un servidor tiene una velocidad de datos que le permite procesar y mover datos. Si bien a un usuario puede resultarle atractivo obtener la velocidad de datos más rápida, esto no siempre es lo mejor al elegir un servidor. El usuario debe observar la cantidad de datos que transfiere y obtener una velocidad de datos que se ajuste a esa necesidad. Obtener una velocidad más lenta significa que los archivos no se moverán lo suficientemente rápido, pero una velocidad más rápida significa que el usuario gastará dinero extra.
Cuando se ejecuta cualquier pieza de hardware, produce calor. Un servidor es mucho más grande y, por lo general, más potente, por lo que tiende a producir más calor que una impresora o una computadora. Antes de elegir un servidor, el usuario debe verificar cuánto calor se produce; la hoja de producto del servidor debe resaltar esto. Luego, debe asegurarse de que la habitación donde se almacenará el servidor pueda soportar este calor.
Un servidor suele ser un modelo físico grande, pero también existe un servidor virtual, que almacena el programa del servidor en una computadora. Un servidor físico es mucho más grande y produce más calor, pero es independiente. Esto significa que si un servidor falla, los demás no se ven afectados. Con un servidor virtual, es más fácil escalar y agregar nuevos servidores pero, si hay una falla de hardware, todos los servidores virtuales se apagarán a la vez. El usuario debe sopesar estos pros y contras al elegir un tipo de servidor.