Las publicaciones electrónicas son aquellas publicaciones que están formateadas y producidas en un entorno electrónico. Un artículo sobre Spiegato, por ejemplo, se consideraría una publicación electrónica. Algunas publicaciones están disponibles tanto en forma impresa como a través de un medio electrónico. A menudo, las reglas para citar publicaciones electrónicas serán ligeramente diferentes a las de las publicaciones impresas.
La forma más común de publicaciones electrónicas son las que se encuentran en Internet, a menudo en lenguaje de marcado de hipertexto (HTML). Algunas publicaciones también pueden estar en forma de archivos PDF, archivos de procesamiento de texto u otros tipos de archivos que se cargan en Internet o se distribuyen de forma privada. Las ventajas de estas publicaciones son que están disponibles casi en cualquier momento para quienes soliciten acceso y no hay costos de impresión o envío. Además, debido a que se reenvían fácilmente de un lector a otro, las publicaciones electrónicas a menudo llegarán a un público más amplio y relevante. Las desventajas son que se pueden copiar con relativa facilidad y que algunos lectores prefieren leer los materiales en papel.
En el caso de Internet, existen bases de datos en línea que ofrecen acceso a millones de publicaciones electrónicas, incluidas revistas enteras o artículos individuales. Estas bases de datos pueden ofrecerse al público en general por una tarifa, o pueden estar disponibles a través de una universidad o un acuerdo con una biblioteca pública local. Estos ofrecen un lugar conveniente para buscar publicaciones electrónicas.
Las publicaciones electrónicas también se pueden colocar en un soporte físico, como un disco o un CD. Estos pueden venderse a particulares o distribuirse libremente con información sobre ellos. La ventaja de este tipo de medio es que la distribución de la información se puede regular más de cerca, aunque la distribución no es tan rápida.
Los periódicos y las revistas suelen tener sus publicaciones tanto en formato electrónico como en formato impreso. Esto ofrece algunas posibilidades adicionales de generación de ingresos para estas empresas, ya que ofrecerán publicidad tanto en línea como impresa. Además, estas publicaciones tienen una forma más inmediata de hacer correr la voz cuando suceden noticias de última hora. Ésta es una limitación que el medio de impresión tradicional no puede superar fácilmente.
Se requiere un poco más de información cuando se trata de citar publicaciones electrónicas. Siempre que se cite una publicación electrónica, será necesario anotar el medio del que se recuperó. En el caso de Internet, es probable que la URL deba colocarse al final de la cita. Algunos estilos, como APA y MLA, permiten omitir la URL si la publicación se recupera de una base de datos académica, pero la base de datos debe tener un nombre. También debe indicarse la fecha en que se recupera la información, ya que los artículos en Internet a menudo se actualizan periódicamente.