Una jeremiada es una larga composición escrita con connotaciones muy tristes o espantosas. Este término se usa a menudo en un sentido peyorativo, para implicar que un escrito es exagerado y exagerado. Si alguien sugiere que un escrito es un jeremiado, por lo general quiere decir que podría beneficiarse de una edición juiciosa para atenuar la naturaleza del artículo y eliminar el contenido superfluo.
Este término es una referencia al profeta del Antiguo Testamento Jeremías, quien fue famoso por su prolijidad. En el sentido de un escrito con tintes nefastos, la palabra hace referencia a las advertencias de Jeremías sobre la destrucción de Jerusalén, que sugirió que fue el resultado de ignorar a Dios. Las obras tristes también se llaman jeremías en referencia a las lamentaciones de Jeremías sobre la destrucción de Jerusalén, que sucedió tal como lo había predicho.
Los Jeremías, en el sentido de advertencias, suelen incorporar un lenguaje cargado y polémico. Por ejemplo, muchos autores políticos escriben advertencias nefastas sobre el futuro de sus naciones, haciendo referencia a hábitos disolutos, políticas poco sólidas y una imprudencia general entre la gente que creen que conducirá a consecuencias nefastas. Muchas jeremías incluyen una cierta cantidad de críticas contra los hábitos inicuos o perversos, con la sugerencia de que estos hábitos se modifiquen antes de que una nación o un pueblo sufra la ruina.
La gente no solo usa este término para describir una colección de predicciones y advertencias nefastas. Una jeremiada también puede ser una pieza reflectante, haciendo referencia al lamento de Jeremías. Si una pieza reflexiva es extremadamente triste y parece más una queja larga que una evaluación reflexiva seria, corre el riesgo de ser catalogada como jeremiada. Especialmente cuando la gente habla o escribe sobre temas de gran importancia personal, puede ser difícil evitar emociones intensas, incluso cuando tales emociones diluyen el poder de la pieza; en estas situaciones, un buen editor es de vital importancia.
También es posible que escuche a los autores intentar refutar la idea de que una pieza es una jeremiada, por lo general en la introducción. Estos autores generalmente son conscientes de que su estilo de escritura y el tema podrían combinarse para crear una pieza que podría verse como un poco exagerada, por lo que intentan convencer a los lectores antes de comenzar que la pieza debe tomarse en serio. A veces, esta estratagema fracasa, haciendo que los lectores sean aún más conscientes de las connotaciones emocionales y, por lo tanto, incluso más críticos.