La frase en inglés «todo en tu cabeza» se refiere a alguien que tiene pensamientos que están desconectados de la realidad, o que una idea solo puede existir dentro de la cabeza de esa persona, sin que se manifieste en el mundo físico. Esta frase se usa bastante en el idioma inglés para cualquier cosa que pueda estar solo en la mente de alguien o imaginada. Es uno de los muchos «modismos corporales» que relacionan ideas abstractas con las partes físicas del cuerpo.
Un uso común de esta frase es la idea de hipocondría, donde una persona puede sentirse enferma o pensar que tiene una condición médica. Si no tiene la condición médica, se dice que su miedo está «todo en [su] cabeza». Este es un uso más físico del idioma, donde la idea de enfermedad está en la cabeza, es decir, el cerebro, en lugar de estar físicamente presente en el cuerpo.
Otro uso del término «todo en tu cabeza» está relacionado con las relaciones interpersonales. Las personas pueden ser difíciles de leer y algunas personas en particular tienen dificultades para comprender las emociones de los demás. Por ejemplo, alguien podría decir «Pensé que no le agradaba, pero al final todo estaba en mi cabeza». Aquí, es la idea de una relación conflictiva que solo se imaginó en la mente del hablante, y no la realidad. Por lo general, después de que los dos individuos comparten más de sus sentimientos a través de la conversación, se hace evidente si una idea preexistente era real o no.
Con el tiempo, la frase «todo en tu cabeza» se ha convertido en una frase común para canciones y otras interpretaciones narrativas. Los angloparlantes lo usan mucho en muchos escenarios diferentes para describir el miedo, las preocupaciones y los pensamientos sobre resultados o fenómenos hipotéticos. Aunque esta frase es a menudo muy idiomática, también se ha relacionado con una idea más concreta de la psicología de masas.
Algunas personas parecen tener «voces» más distintas dentro de sus cabezas, o voces internas, que dictan su propia imagen o estado emocional. Aquí, se podría decir que estas voces están dentro de la cabeza de la persona, y aunque pueden no estar relacionadas con nada del mundo externo, los profesionales que tratan ciertas condiciones psicológicas coinciden en que estas voces internas pueden ser bastante poderosas. Cuando los terapeutas buscan disipar el poder de estos pensamientos internos, pueden consolar al paciente diciéndole «todo está en su cabeza».