¿Cuál es la diferencia entre hecho y opinión?

En términos generales, un hecho es algo que realmente ha sucedido o que es empíricamente cierto y puede ser respaldado por evidencia. Una opinión es una creencia; normalmente es subjetivo, lo que significa que puede variar según la perspectiva, las emociones o la comprensión individual de algo de una persona. Por ejemplo, las diferencias biológicas entre hombres y mujeres son un hecho, mientras que la preferencia por un género sobre el otro es una opinión.

Subjetivo y objetivo

Según la mayoría de las definiciones, algo es un hecho si coincide con la realidad objetiva. Para que algo sea objetivo, debe estar fuera de la mente y no estar basado en sentimientos o prejuicios. Esto es lo opuesto a una opinión, que es lo que un individuo piensa o siente sobre un tema.

Aunque las diferencias entre hechos y opiniones generalmente se basan en si son objetivos o subjetivos, una declaración verdadera puede en algunos casos ser subjetiva. Si una persona dice que se siente triste, por ejemplo, es un hecho subjetivo sobre su estado emocional; es subjetivo porque es solo la experiencia individual de esa persona. Por otro lado, si la primera persona le dice a la segunda persona que la segunda persona se siente triste, esta afirmación es una opinión o una suposición, independientemente de si es cierta.

Hecho contra teoría

En el razonamiento científico, algo solo puede llamarse hecho cuando puede observarse tal como ocurre o como un estado del ser, o cuando puede demostrarse mediante la experimentación. Los experimentos deben ser repetibles y devolver el mismo resultado sin importar quién sea el observador. Sin embargo, se ha demostrado que las cosas que antes se consideraban hechos eran incorrectas. Por ejemplo, muchas personas pensaban que el mundo era plano. Ahora se sabe que esto es incorrecto, ya que se introdujeron pruebas objetivas que muestran que en realidad es una esfera plana.

Muchas cosas que la gente considera hechos científicos son, técnicamente, teorías. La gravedad, por ejemplo, es un hecho; la explicación de cómo funciona la gravedad, por otro lado, es una teoría, y hay varias teorías diferentes sobre cómo funciona realmente. Esto no significa que una teoría sea solo especulación. Las teorías científicas se prueban a fondo y se aplican a hechos, observaciones e hipótesis conocidas, y para sobrevivir, una teoría debe explicar una amplia gama de observaciones que de otro modo estarían desconectadas.

Opinión y persuasión
A veces, las declaraciones se utilizan para engañar a una persona, ya sea deliberadamente o no. Una persona puede usar un lenguaje obstinado para persuadir a otros de su punto de vista; por ejemplo, un anuncio puede proclamar que una marca es «la mejor del mundo», a pesar de la falta de pruebas concretas que respalden esta afirmación. Al considerar si una declaración puede ser verdadera o no, una persona debe considerar la fuente de la información, así como la evidencia que la respalda.
Terminología legal
En la ley, un hecho es una cosa o evento real que tuvo lugar. Durante un juicio, cada parte presenta pruebas para respaldar o refutar su interpretación de los hechos del caso. El juez o jurado, también llamado «evaluador de hechos» o «investigador de hechos», decide entonces qué sucedió realmente y si se han probado o no los hechos del caso.

Una opinión legal es una explicación de un juez de por qué se tomó una decisión en particular, o una explicación de por qué un juez no está de acuerdo con una decisión, en el caso de una opinión disidente. Este tipo de opinión incluye los hechos de un caso, su historia y los principios de derecho relevantes para contextualizar la decisión judicial. Cuando varios jueces deciden un caso juntos, pueden producir opiniones coincidentes y disidentes para explicar por qué votaron a favor o en contra de una decisión en particular.
Filosofía
Determinar qué es verdad y qué creencia puede ser difícil, y los límites entre ellos son un tema de debate filosófico. Esta rama de la filosofía se llama epistemología, que es el estudio de la naturaleza del conocimiento, así como los límites de lo que los seres humanos pueden conocer. Si se acepta que existen hechos objetivos, en los que no todos los filósofos están de acuerdo, entonces se puede argumentar que el conocimiento es un intento de emparejar las creencias con la realidad para desarrollar «creencias verdaderas». Si no hay verdad, no puede haber conocimiento.