Un título es un término para el punto en minúscula que se usa en la parte superior de ciertas letras como «i» y «j» tanto en letra impresa como en letra manuscrita. El uso de este punto se remonta a los manuscritos latinos del siglo XI en los que los escribas se dieron cuenta de la necesidad de agregar una pequeña marca que separara estas letras minúsculas de las inmediatamente anteriores o posteriores. El título también se conoce como punto diacrítico en el estudio de la tipografía, lo que significa que es una marca distintiva en una letra que no cambia su sonido o connotación general dentro del idioma inglés hablado. Debido a su tamaño muy pequeño, este punto también se menciona en la frase “jota y tilde” que a veces se usa para describir cada detalle de último minuto de un tema dado.
La inclusión de un título en letras manuscritas se puede hacer con varios estilos, dependiendo de la caligrafía individual. Algunas personas desarrollan el hábito de sustituir el pequeño punto sólido por un círculo abierto. Otros incluso pueden usar símbolos como corazones en lugar de este punto, aunque esta práctica a menudo se considera poco profesional o incluso juvenil.
El uso de esta marca en tipografía es bastante estándar en fuentes, independientemente de si están estilizadas con colas finales llamadas serifas. Las minúsculas «i» y «j» pueden tener versiones con puntos y sin puntos en algunos idiomas además del inglés; los ejemplos incluyen turco e irlandés. Estas variaciones de letras suelen tener diferentes sonidos y significados en palabras de estos idiomas. Las palabras que tienen varias pronunciaciones a veces deben escribirse con acentos, como pares de puntos, por lo general encima de la «i». Escribir estas palabras en programas de procesamiento de texto a veces puede presentar problemas porque incluir un acento no siempre es posible con muchas fuentes estándar.
Cuando cada pequeña parte de un tema se analiza muy de cerca, algunas personas pueden comentar que se está examinando cada «jota y tilde». Este refrán recuerda el pequeño tamaño del punto diacrítico y el hecho de que incluirlo completa la letra a pesar de su diminuto tamaño. La primera aparición documentada de la expresión generalmente se atribuye a un pasaje de la Biblia del Libro de Mateo. Los escribas hebreos que tradujeron originalmente este texto designaron la jota como la línea que se usa para cruzar letras como la «t» minúscula. Este tipo de refrán también se considera similar a otros como “puntear cada ‘i’ y tachar cada ‘t’”.