¿Qué es la sopa de letras?

La gente usa el término «sopa de letras» para describir un discurso, documento u otra comunicación que está tan abarrotada de siglas que es difícil de entender. La sopa de letras es un problema especialmente extendido en las comunicaciones relacionadas con el ejército, ya que a los militares les gusta mucho usar acrónimos y alfabetismos. Para alguien que no está familiarizado con el tema en discusión, la sopa de letras puede parecer un galimatías completo.

Este término de jerga hace referencia al producto alimenticio del mismo nombre. En el sentido de la comida, la sopa de letras es una sopa que incluye fideos con forma de letras del alfabeto. Un plato de sopa de letras incluye una amplia variedad de letras mezcladas y, a veces, las letras se conectan y forman palabras. Visto de un vistazo, un documento escrito a veces puede parecerse a un plato de sopa de letras, con acrónimos esparcidos por todas partes y sin una definición clara de los términos utilizados en el documento.

En la sopa de letras pueden aparecer varios tipos de taquigrafía. Los acrónimos son palabras formadas uniendo las primeras letras o los sonidos iniciales de un grupo de palabras, como en «Gestapo» para «Geheime Staatspolizei» o «láser» para «amplificación de luz por la emisión estimulada de radiación». También es posible ver iniciales, también conocidos como alfabetismos, tipos especiales de acrónimos que no están diseñados para leerse como palabras, sino como letras individuales, como «UE» para «Unión Europea». La sopa de letras también puede incluir términos de jerga y taquigrafía específicos de la industria o del lector, lo que puede agregar más confusión a la situación.

En las comunicaciones privadas, la sopa de letras puede ser perfectamente aceptable. Por lo general, es seguro asumir, por ejemplo, que un memorando de un miembro del ejército para otro puede incluir jerga militar porque ambas partes entenderán lo que se dice. De hecho, el uso de jerga puede incluso preservar la privacidad de dicha comunicación, al dificultar que las personas ajenas al círculo íntimo comprendan lo que se está diciendo.

Las comunicaciones públicas, sin embargo, no deben convertirse en sopa de letras. Incluso cuando los acrónimos e iniciales están claramente escritos para que la gente entienda a qué se hace referencia, un mar de ellos puede ser muy intimidante y los lectores u oyentes pueden comenzar a desconectarse, en lugar de centrarse en el material. La claridad y la facilidad de comprensión son fundamentales cuando se preparan materiales impresos o discursos para su distribución pública, especialmente cuando se discuten temas serios. Por ejemplo, en lugar de decir «la CIA, el FBI, la NSA y el DSS están trabajando juntos en este proyecto», podría ser más fácil seguir con «las agencias de inteligencia estadounidenses están cooperando en el proyecto».