“Cada nube tiene un rayo de luz” es una expresión idiomática en inglés que significa que generalmente hay algo positivo en cada situación, incluso cuando parece abrumadoramente negativo. Tomado literalmente, significa que incluso cuando una nube pasa frente al sol, a menudo es posible ver un resplandor alrededor de los bordes de la nube del sol que brilla detrás de ella. En la vida, la frase se usa a menudo para alentar a las personas a seguir adelante y hacer un esfuerzo por buscar las cosas buenas que podrían haber surgido de una mala situación. Por ejemplo, quizás perder un trabajo permitió que alguien regresara a la escuela o encontrara un trabajo que le gustara más, lo que sería el «rayo de luz» en esa situación.
Una variación de esta frase se escribió por primera vez como «¿Fui engañado, o una nube de cibelina hizo brotar su rayo de luz en la noche?» en John Milton en «Comus: una máscara presentada en el castillo de Ludlow, 1634». Luego se reformuló, refiriéndose a «un rayo de luz en cada nube», y se encontró en The Dublin Magazine en 1840. La expresión simple sigue siendo de uso bastante común hasta el día de hoy.
Sin embargo, es importante ser considerado al usar esta frase. Algunas personas pueden sentirse molestas si sienten que una persona está trivializando sus malas noticias diciendo que “cada nube tiene un lado positivo”, cuando una respuesta comprensiva o empática podría ser más apropiada. Es necesario usar el buen juicio antes de simplemente decirle esta frase a alguien si se encuentra con una desgracia. Por lo general, es una buena idea esperar hasta que algo bueno realmente haya surgido de la desgracia antes de recordárselo a la gente, o al menos darle un poco de tiempo.
En muchos casos, sin embargo, decir “cada nube tiene un rayo de luz” puede recordarle a alguien que no todo está perdido y, aunque se sienta mal hoy, puede y debe buscar oportunidades para sentirse mejor. Los eventos desafortunados a menudo sirven como catalizador para que sucedan mejores cosas, como encontrar un nuevo trabajo o una mejor relación después de la pérdida del anterior, por ejemplo. Como mínimo, es un recordatorio útil para tratar de buscar lo positivo en lugar de insistir en lo negativo en cualquier situación.